Ikea repliega en Madrid: cerrará en febrero la tienda urbana de Las Rozas que abrió en 2021
El espacio, de 3.000 metros cuadrados, no ha cumplido con las expectativas del grupo. La plantilla será reubicada a otros centros
Ikea da un pequeño paso atrás en la expansión de su red de venta física en España, marcada en los últimos años por un importante ritmo de aperturas. La compañía especializada en mobiliario para el hogar cerrará, precisamente, uno de establecimientos más recientes de l...
Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS
Ikea da un pequeño paso atrás en la expansión de su red de venta física en España, marcada en los últimos años por un importante ritmo de aperturas. La compañía especializada en mobiliario para el hogar cerrará, precisamente, uno de establecimientos más recientes de los que tiene en la Comunidad de Madrid.
Se trata de la tienda ubicada en la localidad de Las Rozas, en el noroeste de la región, y que abrió sus puertas en el mes de agosto de 2021, convirtiéndose en la quinta instalada en la comunidad. Allí también cuenta con un punto de recogida de pedidos online. Con ella, Ikea quería dar servicio a la población de esa zona, que hasta entonces debía trasladarse a alguna de las otras cuatro tiendas que el retailer sueco tenía entonces en Madrid: las de gran formato de San Sebastián de los Reyes, Alcorcón y Vallecas, y al punto de venta urbano ubicado en la calle Goya de Madrid, abierto en 2018.
En 2022 abriría otra tienda urbana en la calle de Fuencarral, también en el centro de la capital, y en 2023 otros dos locales: uno en Torrejón de Ardoz y otro en el centro comercial Parquesur, en Leganés, dentro de la estrategia que sigue la compañía de que cualquier cliente español pueda llegar a un Ikea a menos de media hora en coche.
Sin embargo, cuatro años y medio después de su apertura, la tienda de Las Rozas cerrará sus puertas, tras no haber cumplido con las expectativas que se fijó la compañía en atracción de clientes. Estos preferían acudir a las tiendas de mayor tamaño de los alrededores (la autovía M-50 une la localidad con la tienda de Alcorcón, que cuenta con todo el surtido, en unos 15 minutos) o incluso a su canal online, según pudo saber este periódico de fuentes conocedoras. Ikea confirma que ese cierre se producirá el próximo 28 de febrero, y que la plantilla de la tienda, en torno a medio centenar de trabajadores, será reubicada en otros establecimientos de la compañía en Madrid.
Desde la compañía se encuadra la decisión en el hecho de que el mercado español es un banco de pruebas de formatos para Ikea a nivel global, y que, de funcionar, son exportados a otras partes del mundo. En este sentido, la tienda de Las Rozas, ubicada en la zona comercial de Európolis, donde abundan los negocios vinculados a la decoración del hogar, significó ampliar la red de lo que Ikea considera tiendas urbanas, como las que tiene en la mencionada calle Goya de Madrid o en la Avenida Diagonal de Barcelona: espacios de un tamaño mediano, en el entorno de los 3.000 metros cuadrados, con un surtido especializado en determinadas áreas, y con servicios de recogida de compra online o de restauración.
En el caso de Las Rozas, la tienda tenía una fuerte presencia de la oferta enfocada a salón, cocina y comedor. “Ikea explora y pone en práctica nuevas vías para acercarse al consumidor y ser más accesibles”, dijo la compañía cuando dio a conocer el proyecto de apertura, en un momento marcado por la salida de la pandemia de Covid-19. Entonces, con Petra Axdorff como ejecutiva al mando, movilizó un plan de aperturas con una inversión de unos 150 millones de euros en el país, con Madrid y Cataluña en el foco.
Objetivo: 3.000 millones
La compañía sueca subraya que el cierre de Las Rozas es un hecho puntual, y que no está acometiendo una revisión sobre su red actual. De hecho, Ikea anunció este lunes la apertura, el próximo 21 de enero, de una nueva tienda en Girona, y de un punto de recogida en la localidad de Vilablareix, al sur de la ciudad, con una inversión de cinco millones de euros. El nuevo local no llega a los 2.000 metros cuadrados de superficie, y entra en lo que Ikea considera formato urbano, convirtiéndose en el tercero de estas características en Cataluña, junto a las de Diagonal y el centro comercial Glòries, ambas abiertas en el verano de 2023.
Ikea España cerró el último ejercicio con una facturación de 1.986 millones de euros, un 2,8% más que el año anterior, con un peso del canal online del 27% del total, tras crecer un 11%. Desde abril, el consejero delegado de la filial es el ejecutivo sueco Carl Aaby, quien ha compartido el objetivo de alcanzar un volumen de ingresos de 3.000 millones en los próximos años, gracias a nuevas aperturas y al impulso de otros negocios, como el dirigido a empresas.