Repsol estudia con inversores la fusión de su negocio de ‘upstream’, entre ellos, la estadounidense APA
La unión con la energética norteamericana, presente en la Bolsa de Nueva York, le permitiría cotizar de manera automática
Repsol está considerando una fusión inversa de su área de exploración y producción (upstream) con posibles socios, entre ellos, la energética estadounidense APA Corporation, mientras busca formas de cotizar el negocio en Nueva York, según fuentes conocedoras de la operación a las que alude Bloomberg. La fusión inversa con APA permitiría a este negocio de Repsol entrar a cotizar en a Bolsa de Nueva York, donde ya está presente aquella compañía.
La energética española, que no ha querido hacer comentarios sobre esta información, ha mantenido conversaciones exploratorias con APA, antes conocida como Apache Corp., sobre la posibilidad de un acuerdo, según las mismas fuentes, así como contactos iniciales con otros posibles socios para la fusión de este negocio.
Cualquier acuerdo podría ayudar a Repsol a reforzar la cartera de su negocio de exploración y producción y ofrecerle una vía más rápida para cotizar en Bolsa. Las acciones de APA subieron hasta un 7,3% en la Bolsa de Nueva York, lo habían hecho aproximadamente un 16% en los últimos 12 meses, con lo que la compañía suma una capitalización bursátil cercana a los 9.000 millones de dólares. Por su parte, los títulos de Repsol subieron un 2,2%.
En 2022, Repsol acordó vender una participación del 25% en su división upstream al fondo de capital privado EIG Global Energy Partners, en una operación que valoraba el negocio en 19.000 millones de dólares, incluida la deuda. La transacción tenía como objetivo ayudar a dicha unidad a crecer en Estados Unidos, además de lograr liquidez para que Repsol pueda invertir en actividades bajas en carbono.
En una conferencia de analistas los responsables de Repsol ya avanzaron que estaban preparando su área de upstream para lograr liquidez, como una salida a Bolsa, en 2026. El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, aseguró recientemente, tras la presentación de los resultados del último trimestre, que el grupo estaba considerando varias opciones, entre ellas, una salida a Bolsa del negocio; una fusión inversa con una empresa cotizada en Estados Unidos o la entrada de un nuevo inversor privado en Repsol.
Las deliberaciones siguen su curso y no hay certeza de que terminen en una transacción, según fuentes citadas por Bloomberg pero no identificadas. Repsol sigue estudiando diversas alternativas para el negocio, y aún podría optar por una IPO o la venta de una participación, añadieron. Los representantes de APA y EIG declinaron también hacer comentarios.
La división de upstream de Repsol produjo 551.000 barriles equivalentes de petróleo al día en el tercer trimestre de este año. Opera en países como Brasil, Estados Unidos y México, y está trabajando en la puesta en marcha de la primera fase del proyecto Pikka en Alaska, uno de los mayores yacimientos de EE. UU.
Con sede en Houston, APA obtiene la mayor parte de su producción en Estados Unidos —principalmente a través de la Cuenca Pérmica y el Golfo de México—, mientras que su cartera internacional se centra en el crecimiento del gas natural. El petróleo representa el 51% de la producción total de APA, un tercio proviene del gas natural y el resto de gases licuados.
La compañía es una de las muchas operadoras que han reducido gastos y plantilla para mejorar la eficiencia, a medida que los mejores yacimientos de la Cuenca Pérmica, la zona de hidrocarburos más productiva del mundo, se van agotando. Los operadores petroleros en EE UU también han emprendido una ola de consolidación en los últimos años para ganar escala y compensar la reducción de los recursos.