Exceltur constata el cambio de ciclo en el turismo y pide apoyo público
Las empresas reclaman inversiones a Adif y Aena para mejorar aeropuertos e infraestructuras ferroviarias
España vivió el mejor verano de su historia en 2025. Pese a ello, la industria turística viene alertando desde hace varios meses de un cambio de ciclo. La primera que dio la señal de alarma fue Barceló, la segunda mayor hotelera de España, que a finales de septiembre advirtió de que el crecimiento de tarifas, ocupación y beneficio a doble dígito estaba agotado.
Esta mañana le ha tocado el turno al lobby Exceltur, en el que participan 29 de las mayores empresas turísticas, como Meliá, Iberostar, RIU, Iberia o Viajes El Corte Inglés, que ha constatado ese cambio de ciclo. “Esta ralentización obedece al debilitamiento económico de las economías de los principales países emisores“, recalcó Óscar Perelli, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, que destacó que ese enfriamiento consolida un nuevo patrón de comportamiento más normalizado del sector, que dejará de ser la locomotora de la economía española. “Entre 2021 y 2024, las distintas actividades han contribuido con un 52,6% del crecimiento del PIB”.
El informe presentado esta mañana por Exceltur detecta al menos seis mercados prioritarios para la llegada de viajeros a España, en los que las pernoctaciones hoteleras entre julio y agosto, los dos primeros meses de la temporada alta, han experimentado retrocesos. El mayor de ellos le correspondió a Alemania, el tercer mayor mercado emisor, con una caída anual del 4,4%, seguida de Italia (-4%), Holanda (-3,6%), Bélgica (-3,7%), Dinamarca (-13,2%) y Francia (-0,8%). Una atonía que también se ha transmitido al mercado nacional, donde las pernoctaciones hoteleras apenas avanzaron un 0,2% anual en el tercer trimestre, a lo que se unió una paralización del consumo turístico, con la excepción de los productos más ligados al lujo, con un avance del 2,3% para las estancias en hoteles de cinco estrellas, y de los viajes al extranjero, impulsados en gran medida por la fuerte subida de precios en España, que ha provocado que viajar a República Dominicana salga igual o más barato que hacerlo a Baleares.
Frenazo de las ventas
Las previsiones de la encuesta realizada a 2.000 empresas abunda en esa tesis, ya que auguran que las ventas crecerán tan solo un 2% en el último trimestre de 2025, ocho décimas menos que en el mismo período de 2024, con una fuerte ralentización del ritmo de ventas en los hoteles (1,4%) y en las agencias viajes (0,4%).
En este cambio de ciclo hacia la normalización, Perelli apostó por priorizar la inversión en la mejora de las grandes infraestructuras de transporte (avión y tren) que dan acceso a los destinos españoles, “tras los lamentables incidentes y trastornos generados a los viajeros durante el verano”. En el caso de Aena consideró que no son aceptables las continuas colas en los controles de seguridad, ni la escasez de medios para la limpieza, de unos concursos en los que prima el ahorro de costes frente a la necesaria excelencia en el servicio que demandan sus usuarios y la imagen turística de España. “Tiene que priorizar el interés general y la calidad de servicio a los viajeros y operadores frente a la maximización del beneficio”.
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur también insistió en la necesidad de agilizar las inversiones del gestor ferroviario Adif “para adecuar el aumento de las conexiones y frecuencias a las infraestructuras necesarias para garantizar el adecuado tránsito de los pasajeros ferroviarios, tras la apuesta estratégica por la alta velocidad sufragada en buena parte con los Presupuestos Generales del Estado”.
Exceltur también hizo énfasis en que no es el momento de subir impuestos “en un cambio de ciclo económico” y por ello exigió la cancelación de la aplicación de nuevas tasas, incrementos de las existentes y recargos a las empresas turísticas “en un contexto en el que no han demostrado su utilidad para gestionar los flujos turísticos y pueden mermar los resultados empresariales en un contexto de normalización del mercado”. Con estas palabras hacía referencia a las tasas turísticas que cobran Cataluña y Baleares, cuyo gravamen ha sido incrementado, o las que han introducido otras autonomías (País Vasco) o municipios como Arona o Toledo.