Carlos Muñoz (Volotea): “El crecimiento del tráfico aéreo debería permitir a Aena bajar sus tarifas”
Volotea no tiene prisa por devolver el crédito de 200 millones de la SEPI y prevé cerrar 2025 con sus mejores resultados: 840 millones en ventas y 190 millones de ebitda
La aerolínea española que se da a conocer como la de las pequeñas y medianas ciudades, Volotea, ha entrado de lleno en el debate sobre las tarifas que prevé aplicar Aena, con una subida del 6,5% en 2026 y en plena negociación de la senda para el periodo 2027-2031, que vendrá plasmada en el tercer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA 3). La posición de la empresa se alinea con la de Ryanair en defensa de una rebaja de precios. Ha sido su consejero delegado, Carlos Muñoz, quien ha indicado en rueda de prensa que “el crecimiento del tráfico aéreo previsto debería permitir a Aena bajar sus tarifas”. Y ello pese a que el gestor aeroportuario tiene presupuesta una inversión de 12.900 millones para el referido quinquenio 2027-2031 que debe recuperar, junto a una remuneración, con cargo a las tarifas que pagan los viajeros.
Muñoz también abona el debate sobre el modelo de gestión en red de los aeropuertos de Aena, en el que Ryanair se queja con gran alboroto de lo que considera una actuación en monopolio, por parte de la compañía pública, que lastra las posibilidades de crecimiento de los aeropuertos regionales. “Aena suele decir que los resultados de los grandes aeropuertos sostienen a los pequeños, pero creo que estos últimos desarrollarían herramientas si tuvieran que optimizar la operativa por sí mismos. Es bueno discutir el modelo”, ha dicho Carlos Muñoz, quien también estuvo en el equipo fundador de Vueling.
Aena salió la semana pasada en férrea defensa del concepto de operación en red, quizás obligada por la presión de uno de sus accionistas más relevantes, el fondo TCI (6% del capital). La presión sobre su modelo de gestión y la política tarifaria es alta, pero la compañía no ve posible ampliar el periodo transitorio de diez años en que ha estado obligada a congelar los precios que cobra a las aerolíneas. El aumento del 6,5% el próximo año se traduce en 0,68 euros por viajero, lo que llevaría la tarifa media hasta los 11,03 euros.
El tono de Volotea, en todo caso, no es el de la low cost irlandesa. De hecho, la empresa analiza o toma ya posiciones en los mercados en que Ryanair está bajando su presencia, tanto en Francia como en España. “Lo nuestro no será un sprint sino una maratón, pero ya estamos en Jerez y Vitoria, creceremos en Asturias, vemos una oportunidad en Santander y analizamos los aeropuertos de Galicia o Zaragoza”, ha declarado el consejero delegado.
Volotea cuenta con cinco aviones pernoctando en España y 750 empleados en este país, de una plantilla total de 2.070. Su primer ejecutivo ha anticipado esta mañana que el español será su mercado de mayor crecimiento relativo en 2026, con un alza del 16,4% en la oferta de asientos, hasta los 4,3 millones. El desarrollo global presupuestado es del 9,9%, hasta los 13,9 millones de asientos, con alzas del 5,6% en Italia, y del 10,7% en el mercado principal de la aerolínea, Francia.
Recuperación
Volotea prevé completar 2025 como el mejor ejercicio financiero de su historia, desde unos ingresos de 840 millones (+4% respecto a 2022). La cifra dobla la alcanzada en 2019, antes de la pandemia. El resultado bruto de explotación estará por encima de los 190 millones, con una mejora de 50 millones. El margen de ebitda va a colocarse entre el 22% y el 24%, lo que supondrá una subida de cinco puntos. El ebit o resultado operativo de Volotea, que precisó del respaldo financiero de la estatal SEPI para superar la crisis del Covid-19, se colocará entre los 70 y 80 millones de euros, disparándose un 116%. La previsión es que el margen de ebit se acerque al 9% y que el resultado neto cierre en positivo.
“Dejamos muy atrás los años del Covid y observamos una demanda fuerte. Nuestro coste unitario por asiento y kilómetro, excluido el combustible, es de 4,2 céntimos, por los 5,1 de Vueling o los 7,7 de Easyjet”, ha indicado el director financiero de Volotea, Stphen Rapp. Entre las aerolíneas con menores costes del segmento low cost destacan Wizz Air, con 3,6 céntimos de coste unitario por asiento, y la carga de Ryanair es de 3,2 céntimos. “Competimos muy bien con las más competitivas”, ha afirmado Carlos Muñoz. La estabilidad en el coste unitario explica parte de la mejora de los resultados.
El plan de refuerzo del capital que arrancó en 2024 ha seguido avanzando con la participación de los accionistas, el equipo directivo, la aerolínea griega Aegean y el inversor estadounidense PAR capital. Tras una primera ampliación de 46 millones en septiembre de 2024, la española se ha recapitalizado en otros 10 millones este último mes de septiembre, totalizando 56 millones de euros. “La previsión era lanzar una segunda ampliación similar a la primera, pero los resultados financieros y nuestra generación de caja han permitido que rebajáramos a 10 millones de euros”, ha explicado Rapp.
En el endeudamiento de la compañía aérea destacan los 200 millones de crédito participativo otorgado por la SEPI en 2022 y con vencimiento en julio de 2029. La totalidad del préstamo se paga a su vencimiento y el interés actual del 5% se considera por la compañía en línea con las oportunidades que podría facilitar el mercado. “Hoy no nos conviene amortizar ni parcialmente ni totalmente el crédito SEPI. El próximo salto en el tipo de interés se producirá en julio de 2027 y entonces tendremos que ver qué hacemos”, ha declarado Carlos Muñoz. Además, Volotea, eterna candidata a salir a Bolsa, carga con deuda avalada por el ICO y con vencimiento en 2028, de la que ha amortizado 37 millones de un total de 150 millones.
En el mapa de operaciones de esta compañía aérea hay 420 rutas, en las que ha repartido una oferta de 12,7 millones de asientos este año (+1,6%). De esta capacidad, 3,6 millones de plazas están en España (+10,4%). Su flota está compuesta por 41 aviones A319 y A320, y la empresa se encuentra a la espera de incorporar entre tres y cuatro el próximo año. Los directivos de la compañía afirman que es la falta de aviones en el mercado la que está frenando planes de crecimiento en el sector en respuesta a una demanda de vuelos que continúa creciendo.