Nuevo golpe al motor alemán: Bosch anuncia 13.000 despidos en su división de componentes del automóvil
El fabricante asegura que las condiciones del mercado “se han vuelto aún más desafiantes” y que su negocio de movilidad pierde unos 2.500 millones al año
El motor alemán recibe otra pésima noticia. Bosch, uno de los mayores fabricantes de componentes para el automóvil del mundo, ha anunciado este jueves un recorte de plantilla de unas 13.000 personas, la mayor parte en Alemania. La compañía germana ha asegurado que “las condiciones del mercado se han vuelto recientemente aún más desafiantes”, con un mercado mundial de vehículos que está experimentando un desarrollo “moderado”. Esto se observa especialmente en Europa, donde según los datos facilitados también este jueves por la patronal europea de fabricantes de coches, ACEA, las ventas de vehículos entre enero y agosto cayó un 0,1% en la UE, un dato que cambia a positivo, con un crecimiento del 0,4%, si se incluye a Reino Unido, Suiza, Islandia y Noruega.
La multinacional ha apuntado a la poca penetración del hidrógeno en el mundo del automóvil, una tecnología por la que la alemana ha apostado fuerte, como uno de los motivos del mal momento de su división de movilidad, que pierde unos 2.500 millones de euros al año. “Además, la penetración en el mercado de tecnologías emergentes como la electromovilidad y la conducción autónoma también está experimentando retrasos considerables, y la demanda en los mercados de ventas de Bosch se está desplazando considerablemente a regiones fuera de Europa”, ha añadido el fabricante en un comunicado, que también apunta a la fuerte competencia en una actividad, la de los componentes del automóvil, que históricamente ha trabajado con bajos márgenes de ganancias.
“La empresa ve un gran potencial para reducir costes mediante el aumento de la productividad mediante el uso de inteligencia artificial en la fabricación y la ingeniería; la reducción de costes de materiales y equipos; la reducción de la inversión de capital y la mejora de la eficiencia logística y de las cadenas de suministro globales”, ha indicado Bosch, que además ha tildado de “inevitable” el recorte de 13.000 puestos de trabajo. La compañía no hace mención alguna a su actividad en España, donde cuenta, por ejemplo, con una planta de componentes en Aranjuez (Madrid) en la que trabajan 500 personas.
El año pasado, el país estuvo en vilo ante el posible cierre de fábricas de Volkswagen, en un contexto de hipercompetencia en el automóvil, con un desplazamiento del centro de poder hacia China, que a día de hoy domina la tecnología del vehículo eléctrico y ha tomado la delantera en conducción autónoma. Finalmente, el consorcio alemán acordó en diciembre una reducción de la capacidad de producción de sus fábricas germanas y un recorte de 35.000 puestos de trabajo en Alemania, que se llevará a cabo hasta 2030, al igual que el de Bosch. Por otro lado, Ford anunció la semana pasada un recorte adicional de 1.000 empleos en su fábrica de Colonia (Alemania), que se suma al cierre inminente de su fábrica en la localidad germana de Saarlouis.
“Necesitamos urgentemente mejorar nuestra competitividad en el negocio de movilidad y seguir reduciendo nuestros costes de forma permanente. Estamos utilizando diversas herramientas para lograrlo. Lamentablemente, no podremos evitar más recortes de empleos, además de los ya comunicados. Esto nos perjudica enormemente, pero lamentablemente no hay alternativa”, ha insistido Stefan Grosch, miembro del consejo de administración de Bosch y director de relaciones laborales. Por su parte, Markus Heyn, presidente del área de movilidad, ha hecho mención a la guerra arancelaria como un factor más que complica el diagnóstico general del sector. “Nuestro objetivo es aprovechar las oportunidades de crecimiento siempre que sea posible y asegurarnos de que nuestras plantas de movilidad en todo el mundo sigan siendo viables”, ha afirmado Heyn.
El recorte de Bosch en Alemania afectará especialmente a Power Solution y Electrified Motion, con sedes en Feuerbach, Schwieberdingen y Waiblingen en el área metropolitana de Stuttgart, además de a Bühl y Homburgo.