Duro Felguera aprueba su plan de reestructuración para evitar el concurso de acreedores
La compañía asturiana alcanza un principio de acuerdo con la SEPI y los accionistas de control
Duro Felguera pone en marcha los trámites para evitar el concurso de acreedores. La empresa de ingeniería asturiana ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que su consejo de administración aprobó, el pasado 22 de septiembre, el plan de reestructuración de su deuda, que será presentado ante un juzgado para recibir su homologación y poder sanear su situación financiera. La decisión del órgano de gobierno llega junto a un principio de acuerdo alcanzado con el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), su mayor acreedor, y con las empresas mexicanas Prodi y Mota-Engil México, los accionistas de control, “cuya efectividad está pendiente de la obtención de las autorizaciones correspondientes”, destaca la compañía.
La compañía, que busca una salida que permita sanear sus cuentas, se encuentra en preconcurso desde el pasado mes de diciembre, situación que se ha ido prorrogando con el objetivo de poder culminar las conversaciones con los accionistas y acreedores. El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón (Asturias) autorizó la última ampliación del tiempo —la tercera solicitada— el pasado mes de julio hasta el 30 de septiembre. Duro Felguera ha cerrado la jornada bursátil de este jueves con un alza del 20,53%, hasta marcar un precio de 0,273 euros, tras dispararse en algunos momentos de la sesión un 30%.
El acuerdo estaría basado en el compromiso de las empresas mexicanas Prodi y Mota-Engil México de aportar nuevos fondos a la compañía por un importe de 10 millones de euros, con el objetivo de reforzar su viabilidad y evitar la entrada en concurso de acreedores, según informa Europa Press.
Duro Felguera ha asegurado en su comunicación a la CNMV que continúa desarrollando todas las actuaciones necesarias con los acreedores y demás partes afectadas para “el buen fin de la operación y la viabilidad” de la compañía. La principal deuda es la que el grupo tiene con el Estado, que en 2021 le prestó 120 millones para hacer efectivo su rescate en los meses posteriores a la pandemia.
Dentro del plan de viabilidad, Duro Felguera contempló un fuerte ajuste de la plantilla mediante un ERE (Expediente de Regulación de Empleo), que afectará a 180 trabajadores, casi un 13% de la plantilla, tras rebajar la cifra inicial propuesta, y mejorar las condiciones de indemnización. Asimismo, se encuentra en plena venta de activos, como su fábrica de calderería pesada ‘El Tallerón’, ubicada en el puerto de Gijón, a Indra por 3,65 millones de euros para aumentar su capacidad de producción de vehículos militares.
A esta operación se sumará la venta de su sede corporativa en Gijón (Asturias), que aún no está cerrada, y la salida del Parque Científico Tecnológico de la ciudad, que supondrá trasladar toda su estructura corporativa a La Felguera, en el municipio de Langreo, donde el grupo fue fundado en 1858.