Ryanair sube casi un 6% en Bolsa tras duplicar beneficios hasta los 820 millones y superar las previsiones
La aerolínea, que prevé una “fuerte” demanda, avisa de su capacidad aérea limitada en Europa por retrasos en las entregas de Boeing y Airbus
La aerolínea Ryanair cerró su primer trimestre fiscal —de abril a junio de 2025— con un beneficio neto de 820 millones de euros, según un comunicado publicado este lunes por la compañía. La cifra multiplica por más de dos (+128 %) el resultado registrado en el mismo periodo del año anterior, cuando se situó en 360 millones, y supera las expectativas de los analistas en más de 100 millones. Este fuerte repunte se explica por una combinación de tarifas más altas, un aumento del tráfico y un estricto control de costes, aunque la compañía avisa que los retrasos en las entregas de sus principales proveedores Boeing y Airbus limita la capacidad de sus vuelos de corta distancia. Tras la publicación de resultados, las acciones de la compañía han subido durante la jornada bursátil de este lunes casi un 6%.
En concreto, la empresa irlandesa atribuye este incremento a una subida del 21 % en la tarifa media, que se situó en 51 euros, y al crecimiento del 4% en el número de pasajeros, que alcanzó los 58 millones. Además, Ryanair señala que la rentabilidad del trimestre se vio favorecida por la coincidencia de la Semana Santa en abril —lo que permitió que toda la campaña vacacional quedara dentro del trimestre fiscal, a diferencia del ejercicio anterior— y por una “demanda de última hora más robusta” de lo previsto.
Sin embargo, la aerolínea señala que “la capacidad de los vuelos europeos de corta distancia seguirá siendo limitada durante los próximos cinco años, hasta 2030″, ya que los dos grandes fabricantes de equipos originales —Boeing y Airbus— siguen “muy retrasados en la entrega de aviones”. También menciona que la capacidad de vuelos puede ser limitada por problemas técnicos en motores Pratt & Whitney o por el proceso de consolidación de aerolíneas europeas como TAP, SAS o Air Europa.
Los ingresos totales del trimestre ascendieron a 4.340 millones de euros, un 20 % más que en el mismo periodo de 2024. Por su parte, los ingresos adicionales —como embarque prioritario y servicios a bordo— crecieron un 3 %. La ocupación media de los vuelos se mantuvo en el 94 %. En cuanto a los costes operativos, aumentaron un 5 %, hasta los 3.420 millones de euros, gracias en parte a que Ryanair tiene asegurado de antemano la mayoría del combustible que usará hasta 2026 —lo compró con precio fijado de 76 dólares por barril—, lo que protege en parte la empresa frente a la volatilidad del mercado petrolero.
Así, Ryanair mantiene una de las posiciones financieras más sólidas del sector. A 30 de junio, el grupo contaba con una liquidez de 4.400 millones de euros, tras destinar 600 millones a inversiones de capital y casi 400 millones al pago de deuda. La deuda neta se redujo a 2.000 millones, lo que refuerza su flexibilidad financiera y permite a la compañía no depender de financiación externa. El CEO del grupo, Michael O’Leary, destacó que esta ventaja se amplía frente a competidores que enfrentan costes crecientes por financiación y alquiler de aeronaves.
En cuanto al crecimiento, Ryanair opera actualmente con una flota de 618 aviones, de los cuales 181 son B737-8200 Gamechangers, considerados clave por su capacidad adicional. Durante el trimestre, se recibieron cinco unidades nuevas de este modelo, y el grupo confía en que los 29 restantes de su pedido de 210 estarán operativos antes del verano de 2026. Esto permitirá recuperar parte del crecimiento de tráfico retrasado por problemas en la cadena de suministro de Boeing.
Este verano, la aerolínea prevé operar más de 2.600 rutas en toda su red —incluidas 160 nuevas— y está observando una “fuerte demanda” de viajes. La previsión de tráfico para el año fiscal 2026 se mantiene en 206 millones de pasajeros, aunque la compañía advierte que factores externos —como huelgas, conflictos o riesgos macroeconómicos— podrían afectar al resultado final. Ryanair anticipa que el segundo trimestre verá un menor crecimiento en tarifas, debido a una menor estacionalidad y comparativas menos favorables. Sin embargo, confía en recuperar gran parte del descenso del 7 % registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior.
El impacto en bolsa ha sido inmediato. Tras conocerse los resultados, las acciones de Ryanair registraron una subida superior al 6 % en los mercados europeos. La mejora de beneficios, la solidez financiera y las expectativas de crecimiento han reforzado la confianza de los inversores en la aerolínea.