Marruecos descarta a Talgo del megacontrato de 150 trenes convencionales ante el Mundial de Fútbol 2030
El operador de los ferrocarriles marroquíes mantiene en la fase final de la licitación a CAF y a la surcoreana Hyundai. La compañía francesa Alstom, que ya se adjudicó 18 convoyes de alta velocidad, ha sido también excluida
El fabricante español de trenes Talgo ha sido descartado en la primera fase para la adjudicación del megacontrato de 150 nuevos trenes que Marruecos quiere poner en servicio ante el Mundial de Fútbol de 2030, que coorginaza con España y Portugal. Según adelanta la prensa marroquí, también han quedado excluidas la francesa Alstom, que en octubre ganó la licitación de 18 ramas de alta velocidad para la nueva línea Kenitra-Marrakech frente a los Avril de Talgo, y la china CRRC Zhuzhou Locomotive Co. La Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF), equivalente a la Renfe española, precisa adquirir 40 trenes expresos interurbanos, 60 regionales y 50 de cercanías para reforzar las conexiones existentes y atender el servicio en nuevos corredores. El programa de modernización ferroviaria de Marruecos cuenta con un presupuesto de 2.000 millones de euros.
Tras el primer corte, se mantienen en la carrera por el megacontrato la también española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) y Hyundai Rotem, filial del grupo automovilístico surcoreano. La ONCF tiene previsto actualizar el pliego de condiciones y fijar la petición de compra de trenes a través de este primer contrato antes de acordar la adjudicación definitiva al mejor postor, según el portal informativo Hespress.
Además de la adquisición, el contrato con la ONCF conlleva el mantenimiento de los trenes durante un plazo de 20 años y una tasa de integración en la economía marroquí, mediante subcontratos con empresas locales, en función del número de ramas adjudicadas, de acuerdo con la información publicada por el digital Anfanews. El máximo ejecutivo de Hyundai Rotem, Lee Yong-Bae, anunció en julio del año pasado tras reunirse con el ministro de Industria marroquí, Ryad Mezzur, que, de resultar adjudicataria, su compañía tenía planes para construir una factoría de trenes en Marruecos con el fin de transferir tecnología.
Talgo aspiraba tanto a la adjudicación de los 18 trenes de alta velocidad como los 40 interurbanos convencionales, en tanto que su rival chino CRRC tenía como objetivo los 60 regionales y los 50 de cercanías. Altsom pretendía copar el concurso con propuestas para todos los tipos de trenes, pero se ha visto limitado al contrato de alta velocidad, firmado el pasado octubre el Rabat por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el rey Mohamed VI, durante la visita oficial del mandatario galo que selló la reconciliación entre París y Rabat tras un largo periodo de desavenencias diplomáticas.
Los trenes de alta velocidad de Alstom ya circulan desde 2018 en la línea Tánger-Kenitra- Casablanca, que sigue siendo la única de altas prestaciones en toda África. Francia, antigua potencia colonial, es el primer inversor en la economía marroquí y el segundo socio comercial, solo por detrás de España (que también ejerció el control sobre un Protectorado en parte del país norteafricano), tras haber duplicado el volumen de intercambios en la última década. Hace un año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue recibido por Mohamed VI en Rabat, donde destacó que las infraestructuras planeadas en Marruecos para el Mundial de 2030 deben ser vistas como una “oportunidad” por las empresas españolas.
Ya está en marcha la ejecución del nuevo trazado de alta velocidad Kenitra-Casablanca. Marraquech, de 430 kilómetros, que deberá entrar en servicio antes del Mundial de Fútbol de 2030, con un coste estimado de 3.000 millones de euros. Tras la construcción del superpuerto de Tánger Med en el Estrecho, próximo a Ceuta, y las obras, ahora en marcha, de los puertos de Nador West Med, cercano a Melilla, y Dajla Atlántico, en la antigua Villa Cisneros del Sáhara Occidental, es uno de los mayores proyectos de obra pública abordados por Marruecos.