Toni Ruiz asume de forma interina la presidencia de Mango

La firma textil asegura que habrá una “correcta sucesión de la presidencia”, pero evita precisiones

Isak Andic, fundador de Mango, y Toni Ruiz, consejero delegado del grupo textil.

Toni Ruiz, actual consejero delegado y vicepresidente del consejo de administración de Mango, asumirá las funciones de la presidencia de manera temporal, tras el fallecimiento la pasada semana del fundador y hasta entonces presidente, Isak Andic.

Este dejó de ejercer responsabilidades ejecutivas en su cargo de presidente en 2020, aunque seguía teniendo un peso muy relevante en las grandes decisiones estratégicas del grupo, como la apuesta por expandir el negocio Estados Unidos. La compañía ha confirmado este movimiento en un comunicado, en el que aclara que “no supone un cambio en la estructura de gobierno” y en el que reitera que “dispone de los mecanismos adecuados para garantizar una perfecta continuidad del negocio”. De igual manera, desliza que “una correcta sucesión de la presidencia” se anunciará en su debido momento, aunque evita precisiones.

El nombramiento de un nuevo presidente está a la espera de la apertura del testamento de Isak Andic, que se espera para los próximos días, y tras ella, de la decisión que tome el consejo de administración. Toni Ruiz, además de consejero delegado, era vicepresidente al contar con el 5% de las acciones del grupo textil, que adquirió a principios de este año a través de la sociedad Ionian Investments, a la que representa en el órgano de gobierno. Tanto la Ley de sociedades de capital y los estatutos del consejo de Mango marcan que el vicepresidente sustituyea al presidente en caso de vacantes, ausencia o enfermedad.

La compañía explica que el modelo de gobierno corporativo de Mango es “sólido y estable”, y que está “alineado con los estándares del mercado y plenamente definido desde hace dos años”. En ese periodo, Isak Andic introdujo cambios de calado en la gobernanza de la compañía para profesionalizar la gestión y separarla de la propiedad. Ese proceso cristalizó con el nombramiento de un nuevo consejo de administración, que hasta hace un año estaba compuesto por cuatro personas: Toni Ruiz, su hijo Jonathan Andic, Daniel López, director de expansión y franquicias, y el propio Isak Andic.

Este pasó a contar con nueve miembros, sumando cuatro consejeros independientes, entre ellos el presidente de Puig, Marc Puig, y Jorge Lucaya, socio fundador de AZ Capital. La empresa también cuenta con un comité de dirección compuesto por una decena de ejecutivos “que lidera la implementación de la estrategia de Mango y su gestión empresarial”, según indica la empresa. En él también figura el propio Toni Ruiz, así como Jonathan Andic, hijo del fundador y que está al frente de Mango Man.

La compañía tiene el objetivo de alcanzar los 4..000 millones de euros de facturación en 2026 y doblar su beneficio, mientras abre un total de 500 tiendas hasta entonces. “Un crecimiento a doble dígito que la compañía afronta con la garantía de haber cerrado su último ejercicio con una situación financiera saneada, resultado del proceso de saneamiento financiero ejecutado durante los últimos años tras la entrada de Ruiz al frente de la compañía.”, dice la compañía.

Este encabeza “el mejor equipo directivo de la historia de Mango”, según lo definió el propio Isak Andic. La confianza de este en Toni Ruiz era absolutamente ciega, y su tranquilidad respecto al futuro de la empresa con su directivo de confianza a los mandos era total. El ejecutivo se incorporó a Mango en 2015 como director financiero. En 2018 fue nombrado director general, con el encargo de encarrilar las cuentas tras años de pérdidas, devolviendo a Mango un ADN que había perdido en aquel periodo. Ruiz lo consiguió, lo que le permitió pasar de director general a consejero delegado en 2020, asumiendo formalmente plenas capacidades ejecutivas. El año pasado, Andic le premió abriéndole la posibilidad de tomar el 5% del grupo.

La plantilla de Mango despidió a Isak Andic el pasado martes en el Campus Mango, donde se ubica la sede de la compañía en la localidad barcelonesa de Palau-solità i Plegamans. En aquel encuentro intervino Jonathan Andic, que acompañaba a su padre en el momento del accidente, y que quiso remarcar la idea de que la familia continuará comprometida con el proyecto empresarial del fundador.

“Esto es solo el principio: sigamos honrando su memoria y su legado, manteniendo vivos los valores y enseñanzas que nos dejó. Que su ejemplo nos inspire a ser mejores cada día y a seguir construyendo juntos el Mango del futuro”, dijo.

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