Meliá cierra una nueva desinversión y vende el 25% de dos hoteles en República Dominicana por 60 millones de euros
El presidente y consejero delegado de la hotelera balear, Gabriel Escarrer, subraya que la operación se enmarca en el fortalecimiento financiero de la compañía
Meliá acelera en su política de desinversiones y cierra su cuarta gran operación desde el inicio de la pandemia, al vender por 60 millones de euros al grupo dominicano Popular el 25% de dos hoteles de la compañía en Punta Cana (Paradisus Palma Real Golf & Spa y ZEL Punta Cana). Con esta operación, realizada mediante una ampliación de capital en las filiales de la hotelera propietarias de los activos, el Fondo Cerrado de Desarrollo de Sociedades Popular, perteneciente a la citada corporación, adquiere el 25% de las subsidiarias del grupo balear.
“Esta operación no solo se enmarca en los objetivos de fortalecimiento financiero de Meliá, también en la apuesta de la compañía por el destino, donde continuamos creciendo y elevando la experiencia de nuestros clientes”, recalcó Gabriel Escarrer, presidente y consejero delegado de la hotelera. Ese saneamiento de las cuentas también ha pasado por una refinanciación del pasivo que incluía el aplazamiento de pago de 331 millones de euros. “Al adquirir una participación accionaria significativa en dos prominentes hoteles de la prestigiosa cadena hotelera internacional Meliá reforzamos nuestro compromiso firme y nuestra confianza en el potencial de crecimiento sostenible del sector turístico, vital para la economía dominicana y el desarrollo socioeconómico del país”, recalcó José Manuel Cuervo, vicepresidente del Área de Filiales del Mercado de Valores del Grupo Popular.
Con la venta de activos, Meliá busca encontrar liquidez para afrontar la reducción de su abultada deuda (832,2 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2024 sin tener en cuenta los arrendamientos operativos) y así cumplir con los objetivos comprometidos en el arranque de este ejercicio: cerrar este año con una deuda que se sitúe en el entorno de las 2,5 veces el resultado de explotación (ebitda), que llegará a los 525 millones de euros al cierre de este ejercicio.
La desinversión más importante se cerró en junio de 2021, con la venta de una cartera de ocho hoteles por un importe de 204 millones de euros a un vehículo inversor conformado por inversores particulares de Bankinter, que se quedaron con un 85% del capital, y por la propia entidad financiera y Meliá, que se quedaron con un 7,5% cada una. De esos ocho inmuebles (de los que seis eran de Meliá y otros dos eran participados por la hotelera), tres estaban en Baleares, dos en Canarias y los tres restantes entre Granada, Cádiz y Zaragoza.
La segunda tuvo lugar en mayor de 2023, con la alianza con Banca March, que compró el 80% de tres hoteles, que eran propiedad del grupo Starwood Capital (uno en Ibiza y dos en Fuerteventura), mientras que el restante 20% iría a manos de Meliá. La operación, cuyo importe no fue desvelado, incluía tres establecimientos de cuatro estrellas en primera línea de playa, que seguirían siendo operados por Meliá bajo sus marcas (Sol Beach House Ibiza, Meliá Fuerteventura e Innside Fuerteventura).
La última gran venta hasta hoy se fraguó en abril de 2024, con la venta al Banco Santander de un 38,2% de tres activos de cinco estrellas: Me London (Londres), Gran Meliá Palacio de Isora (Tenerife) y Meliá Cala Galdana (Menorca). En el hecho relevante remitido a la CNMV, Meliá aclaró que el vehículo de inversiones de Santander desembolsaría 300 millones de euros, que quedarían recogidos en el epígrafe de participaciones no dominantes del balance consolidado de la hotelera.