La morosidad en las tarjetas de crédito lastra las cuentas de Citi

El beneficio de la entidad cae un 9% después de que se disparen las pérdidas crediticias en el segmento de consumo

La sede de Citibank en Nueva York, en una imagen de archivo.Mike Segar (REUTERS)

El aumento de las pérdidas crediticias derivado de la morosidad en las tarjetas de crédito ha lastrado las cuentas de Citigroup en el tercer trimestre del año. La entidad logró en el tercer trimestre del año un beneficio neto consolidado atribuible de 2.906 millones de dólares (unos 2.665 millones de euros, al tipo de cambio actual), un 8% menos que en el mismo periodo del año anterior, según las cuentas comunicadas a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en inglés). En el acumulado de los primeros nueve meses, el resultado es de 8.897 millones, con un descenso del 11%. Con todo, las cuentas del banco muestran mejoras de los ingresos en todas las divisiones y muestran que los esfuerzos de reestructuración emprendidos por Jane Fraser están dando sus frutos.

El coste del crédito aumentó en el tercer trimestre como consecuencia de las pérdidas crediticias en el negocio de tarjetas. La entidad ha indicado que se dispararon un 39% en comparación con el mismo trimestre del año pasado, hasta los 1.864 millones de dólares. El banco lo atribuye al vencimiento de varios préstamos de tarjetas originados en los últimos años. Los estadounidenses han ido agotando la bolsa de ahorro acumulada durante la pandemia y la morosidad se ha empezado a notar especialmente en las tarjetas. En conjunto, las pérdidas crediticias del grupo aumentan un 33%, hasta los 2.172 millones, pero se concentran en el negocio citado.

A ese efecto del negocio con tarjetas se suma una caída del 3% en el margen de intereses (la diferencia entre lo que el banco cobra en intereses por sus préstamos y lo que paga por los depósitos y otros pasivos), hasta los 13.362 millones de dólares. La razón es el incremento en la remuneración de los depósitos. Los intereses pagados aumentan un 10%, el doble que los percibidos. Los bancos han ido retrasando la retribución a los clientes derivada de las subidas de los tipos de interés, pero este año la competencia por los depósitos frente a otras alternativas les ha obligado a pagar más.

La parte más positiva de la cuenta de resultados de Citi es la contención de los gastos operativos, que caen un 2% frente al año anterior, gracias sobre todo a las emnores retribuciones y prestaciones. El banco ha emprendido un ajuste de plantilla dirigido a reducir costes con la supresión de hasta 20.000 puestos de trabajo.

También destaca el aumento de los ingresos de banca de inversión, que se disparan un 44%, hasta 999 millones de dólares. El tirón se debe sobre todo a que las comisiones por las colocaciones de deuda crecen un 75%, hasta los 476 millones. Las comisiones de asesoramiento aumentan un 32%, hasta 394 millones, mientras que las de las emisiones de renta variable suben un 5%, hasta 129 millones. Los ingresos de la división de mercados también se han beneficiado de la volatilidad del tercer trimestre, con mayores ingresos por negociación de acciones.

“En un año crucial, este trimestre contiene múltiples pruebas de que nos movemos en la dirección correcta y de que nuestra estrategia está ganando tracción, incluyendo un apalancamiento operativo positivo para cada uno de nuestros negocios, ganancias de cuota y crecimiento de las comisiones. Al tiempo que seguimos invirtiendo sustancialmente en nuestra prioridad número uno ―nuestra transformación―, las eficiencias obtenidas de nuestra simplificación y otros esfuerzos impulsaron una reducción del 2% en los gastos”, ha indicado la consejera delegada de la entidad, Jane Fraser, a través de un comunicado.


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