La transición energética brinda a las empresas la oportunidad de ser más competitivas

El coste energético se ha convertido en una variable con impacto en el negocio de grandes y pequeñas compañías 

De izquierda a derecha, Jon Macías, director comercial y Marketing de Edison Next; Ángel Giménez, director de Energía y Sostenibilidad de BBVA en España; y Pedro Pérez, director Industrial del Grupo Entrepinares.Foto: Pablo Monge | Vídeo: epv

La transición energética es una realidad. Desde hace años, gobiernos e instituciones europeas trabajan para establecer políticas a favor de un mundo más sostenible. El cambio es una necesidad, y situaciones como la crisis desatada por el conflicto entre Rusia y Ucrania han acelerado la toma de decisiones.

La consecución de objetivos en materia de medio ambiente implica también que los negocios discurrirán hacia la eficiencia, lo cual reportará, además, en grandes beneficios. Por eso, se considera el momento como una oportunidad para todas las empresas.

Según el estudio Implantación de la Agenda 2030 en las empresas españolas, realizado por el Pacto Mundial de la ONU, “el 87,8% de las pymes está realizando acciones concretas que contribuyen al desarrollo sostenible, frente al 54% de 2018″. Por sectores, el estudio destaca la importancia cada vez mayor en las pymes del ODS 7 –energía asequible y no contaminante–, que constata el enfoque de la sostenibilidad más directo en cuestiones relativas a su operativa, como la eficiencia energética.

CincoDías, en colabora­ción con BBVA, organizó un desayuno para debatir sobre el proceso de descar­bo­­nización que se está llevando a cabo en el tejido empresarial, así como sobre las necesidades de avanzar y los retos pendientes.

Ángel Giménez, director de energía y sostenibilidad de BBVA en España, explicó el cambio de visión en los negocios: “Muchas empresas se han dado cuenta de que su coste energético se ha convertido en una variable que puede ser diferencial en su competitividad. Para nosotros, como banco, es algo relevante cuando financiamos. Aunamos mucho lo que es ser sostenible, reducir tu huella, con mantener competitividad en el mercado”.

Pedro Pérez, director industrial del grupo Entrepinares, concretó la importancia del rodaje de la sostenibilidad en su compañía. “La eficiencia energética siempre ha sido un factor clave en nuestro proceso. Excluyendo la materia prima, la energía supone el segundo o tercer mayor coste de nuestro producto; para seguir siendo competitivos, el tener unos costes eficientes es importante”. Como consecuencia, Entrepinares tiene como prioridad “la adopción de nuevas tecnologías”. Un ejemplo de lo que ha supuesto la sostenibilidad en la actividad es que por cada litro de leche están recuperando medio litro de agua. “Ese medio litro de agua en una fá­brica tan importante como la de Galicia nos ha supuesto ahorrar entre un 30%-40% de nuestro consumo hídrico”, indicó Pérez.

Para Jon Macías, director comercial y marketing de Edison Next, “el mayor cambio que se ha producido es que el coste y la eficiencia están ahora en la mesa del CEO. En segundo lugar, la gente se ha dado cuenta de que siendo eficientes en renovables podemos y debemos no solo ser más competitivos, sino impactar más en los clientes”. Macías señaló, por otro lado, que se ha visto “una transformación radical en la gran y pequeña empresa. A la pyme le falta todavía la parte de medición; nosotros apostamos por medir antes de actuar”.

Carrera de fondo

En el marco de actuación, Pedro Pérez calificó la sostenibilidad como “una carrera de fondo, donde hay que seleccionar muy bien lo que incorporas; no se trata de hacerlo con todas las tecnologías que existen, no todo se adapta a tu proceso o sector. Hay que empezar poco a poco, medir, establecer metas, retos, objetivos y avanzar”.

Igual de importante es conocer las posibilidades de financiación. “Las inversiones se hacen para tener un retorno, pero primero hay que desembolsar el dinero. Apoyarse no es malo y además es necesario, y con expertos, mejor”, añadió Pérez.

En este camino de la transición energética el papel de la banca se amplía. “Nosotros, como banco, somos un canalizador de inversión. Nuestro compromiso es hacer, invertir o financiar de forma responsable, donde tenga sentido. Hemos incorporado que ese compromiso de financiar no tenga un punto financiero puro, sino que también incluya la sostenibilidad”, comentó Ángel Giménez.

El representante de BBVA detalló el papel del banco en la descarbonización de las empresas. “Acompañamos y asesoramos. Por ejemplo, en nuestras redes hemos puesto a especialistas en financiación sostenible, que en el fondo lo que hacen es capturar todo este conocimiento sectorial y llevárselo a las compañías para que sepan lo que está pasando, y diciendo que tienen que descarbonizar de una manera concreta, sus objetivos y cómo les ayudamos. Intentamos aportar soluciones con alguien, muchas veces con un socio técnico, que ayude a esa empresa a darse cuenta de que tiene que medir, hacer actuaciones... A veces hablar solo de financiación se queda corto”.

Jon Macías estuvo de acuerdo en que existen muchas soluciones para llegar a la eficiencia energética, pero es recomendable “buscar un asesor financiero, que esté al día de la tecnología, de la regulación, y que sepa ponerte encima de la mesa en función de tus objetivos la tecnología más adecuada”.

Bonificar el ahorro

Por otro lado, Macías habló de la importancia que tienen los certificados de ahorro energético (CAE) para que las empresas españolas sigan progresando en sostenibilidad. “Los CAE llevan en el mercado poco más de un año”. El experto matizó que aún existe un alto desconocimiento. “Básicamente, consiste en que te pagan para ahorrar. Por ejemplo, antes cambiabas las ventanas de tu casa por un doble cristal y no te daban nada. Ahora, como ahorras energía, generas unos CAE y hay un tercero que los paga. Hay tecnología, que antes estaba, pero no había ningún incentivo económico”.

Macías aclaró, por otro lado, cómo se completa el proceso. “El papel de sujeto delegado es alguien que verifica que hay un ahorro en función de unas fichas que ha creado el Ministerio para la Transición Ecológica, donde se confirma que se ha cambiado la ventana por un doble cristal. Se hace un informe técnico del ahorro energético que tiene y eso se presenta en el ministerio. Hay un verificador para constatar que la información es correcta y es cuando se traslada en CAE”.

El mensaje que Macías extrae de esta iniciativa del Gobierno español, ya presente en otros países, es que “los CAE no son una época de cambio, son un cambio de época”.

A modo de conclusión, Ángel Giménez destacó que, “como banco, intentamos transmitir que la transición energética es algo que está para quedarse, que es necesaria y hay que llevarla a cabo. Nosotros tenemos que apoyar, vía divulgación, conocimiento, asesoramiento, acercamiento a las empresas, para que esto ocurra. Esto implica para las compañías que están transicionando seguir siendo competitivas, sanas, y son las que van a conseguir realmente salir adelante. Es lo que queremos lograr, que ninguna se quede atrás en el proceso”.

Atención a la innovación

“La eficiencia energética no es un objetivo único; es un proceso de mejora continua”. Así lo ve Pedro Pérez. “Tienes que estar constantemente midiéndote y estando a la vanguardia de la innovación. La tecnología avanza y, si no la conoces e implantas, lo que hoy piensas que es lo más eficiente, mañana no lo es”, añade.

En este sentido, Ángel Giménez cuenta que hace años comenzaron a in­vertir en fondos dedicados a la descarbonización: “Son grandes fondos que tienen participadas, empresas, startups, que se dedican a innovar en temas de aislamiento, almacenamiento... Hemos invertido para conocer qué es lo que está pasando y qué cambios están habiendo, porque cuando empiecen a llegar en vez de ir atrás queremos estar adelante. También hemos implementado equipos más técnicos en iniciativas relacionadas con las tecnologías limpias que nos ayudan a saber qué soluciones son aplicables”.


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