El Santander reestructura su equipo de inversiones alternativas tras el ascenso de García Carranza
El banco plantea hacer a Carlos Manzano nuevo consejero delegado de inversiones alternativas
El Banco Santander comienza dibujar una nueva estructura en su área de inversiones alternativas. La entidad ascendió en mayo a Javier García Carranza, hasta ese momento responsable de plataformas de inversión e inversiones corporativas del banco, y le entregó también el liderazgo en el área de gestión de patrimonios y seguros, una de las seis divisiones en las que se ha reorganizado el banco internamente. Así, García Carranza ha decidido nombrar a Carlos Manzano, hasta ahora responsable de real estate del banco, como nuevo consejero delegado dela unidad de inversiones alternativas, según ha adelantado la agencia Bloomberg.
Manzano entró en el Santander en 2017, procedente de Deutsche Bank. Había trabajado junto a García Carranza en el área de inversiones corporativas, del que depende todas las reestructuraciones del grupo. Entre los primeros cometidos de Manzano en el banco estuvo gestionar el ladrillo que el Santander adquirió del Popular en 2017. Ahora reemplazará en el cargo a Luis García-Izquierdo, que pasará a ser el consejero delegado de la gestora de activos alternativos.
García Carranza —que reporta directamente al consejero delegado Héctor Grisi y ha sustituido a Víctor Matarranz al frente del área de Wealth— también planea cambios en la parte de banca privada. Acaba de fichar para este área a Víctor Allende, procedente de CaixaBank. El banco planea igualmente relevar a Adela Martín, actual responsable del área en España.
Todo ello se produce una semana después del fichaje de Ignacio Juliá, consejero delegado de ING en España y Portugal, para ser su nuevo consejero delegado en España. Juliá releva así a Ángel Rivera, que llegó al puesto hace menos de dos años, a finales de 2022, de la mano del consejero delegado de todo el grupo, Héctor Grisi.
A finales del año pasado, Santander diseñó una nueva estructura organizativa en torno a cinco áreas globales (Retail & Commercial, Digital Consumer Bank, Payments, Corporate & Investment Banking y Wealth Management & Insurance) en detrimento de la división en mercados geográficos. Con este cambio, el banco pretendía crear plataformas globales que simplifiquen la oferta de la entidad. También buscaba mostrar al mercado una foto de la evolución del negocio y no tanto de los países, sujetos al entorno macro. Se trataba de adoptar un modelo similar al que de las grandes compañías tecnológicas que operan a nivel global.
La unidad de patrimonio y seguros gestiona activos por valor de 482.000 millones de euros (523.000 millones de dólares). En el primer semestre del año, este área obtuvo un beneficio de 818 millones, un 14% más que en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos, por su parte, fueron de 1.800 millones de euros.