La familia Riu amortiza 13.580 acciones en autocartera y se hace con el 100% de la hotelera
La compañía adquirió en mayo de 2021 el 49% que no poseía a TUI por 670 millones de euros
La junta general de accionistas de Riu aprobó en la reunión celebrada el pasado 3 de septiembre una reducción de capital por un importe nominal de 8,1 millones de euros mediante la amortización de 13.580 acciones, cuya titularidad era de la sociedad Riu Hotels SA, con un valor nominal de 601,01 euros cada una de ellas.
Así consta en un anuncio hecho público el viernes en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), en el que constata que el capital social resultante de la reducción queda fijado en 32,6 millones de euros, representado por 54.320 acciones de 601,01 euros. “La finalidad de la reducción es la amortización de acciones propias que la sociedad tiene en autocartera y por lo tanto no implica devolución de aportaciones”, señala el anuncio, el primero firmado por Naomi Riu como nueva secretaria del Consejo de Administración en sustitución de Carmen Riu, tal y como avanzó Cinco Días el pasado jueves.
Fuentes de la hotelera confirman que se trata del “último coletazo contable” derivado del rescate al turoperador alemán TUI en mayo de 2021. En plena pandemia, Riu compró el 49% de Riu Hotels SA que poseía TUI por 670 millones de euros, quedándose con el 100% de la sociedad. Tras esa operación, el 80% de las acciones quedaron en manos de Saranja, perteneciente a la familia Riu, mientras que el restante 20% se destinó a autocartera. Con la amortización aprobada el pasado martes, todas las acciones de esa sociedad pasan a manos de la familia Riu.
La hotelera balear sí mantiene otra joint venture con TUI (Riu Hotels SA II), constituida en 1993, que es la que se encarga de la explotación de todos los hoteles con la marca RIU y otros activos que la familia Riu también tiene en propiedad. “Cada vez que RIU compra o firma un hotel pregunta a TUI si está interesado en explotarlo de forma conjunta. Y en cualquier caso siempre colabora en la conectividad aérea o terrestre del destino donde se explota el hotel”, explican esas mismas fuentes. El turoperador se siente cómodo en este esquema porque le exonera de la obligación de consolidar los ingresos en su balance y al mismo tiempo le libera de la fiscalización del Ejecutivo alemán, su principal acreedor. Pero la principal razón de esta alianza es el profundo beneficio que le reporta: de los 968 millones que ganó en el último ejercicio, un 57% (555,5 millones) procedió del negocio hotelero, mientras que el aéreo apenas aportó un 25% (240,6 millones).
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