Los accionistas de Talgo ven esfumarse 130 millones tras el veto del Gobierno a la opa húngara
La CNMV no puede autorizar la oferta con la oposición del Gobierno, en caso de que Ganz-MaVag decidiera seguir adelante con la propuesta
El veto del Gobierno a la opa del grupo húngaro Ganz-MaVag sobre Talgo ya le ha supuesto una elevada factura a los accionistas de la empresa española. Frente a los 619 millones que ofertaba el conglomerado, a razón de cinco euros por acción, los títulos de la compañía española se hunden en Bolsa hasta los 3,95 euros por unidad, lo que valora al fabricante de trenes en unos 490 millones, unos 130 millones por debaj...
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El veto del Gobierno a la opa del grupo húngaro Ganz-MaVag sobre Talgo ya le ha supuesto una elevada factura a los accionistas de la empresa española. Frente a los 619 millones que ofertaba el conglomerado, a razón de cinco euros por acción, los títulos de la compañía española se hunden en Bolsa hasta los 3,95 euros por unidad, lo que valora al fabricante de trenes en unos 490 millones, unos 130 millones por debajo de la oferta pública de adquisición (opa).
Talgo es una de esas inversiones que se le ha atragantado al capital riesgo en España. La compañía está en manos del fondo estadounidense Trilantic —fundado por exdirectivos de Lehman Brothers y que en España ha tenido entre sus intereses la discoteca Pachá— desde 2006, hace 18 años. En 2012 presionó por primera vez el botón de venta. Traspasó la propiedad de la empresa entre sus fondos y dio entrada a nuevos accionistas, como Torreal (el family office de Juan Abelló) o el fondo español de capital riesgo MCH.
Tres años después dio un paso definitivo para desprenderse de la compañía e impulsó su salida a Bolsa. Tras la operación, la sociedad Pegaso Transportation International (participada por Torreal y la familia Oriol además de Trilantic) controla el 40% del capital. Pero desde entonces no ha habido muchos avances. En 2019 MCH vendió la participación que retenía, del 9%, por 70 millones y el resto de los accionistas contrataron a Citi en 2022 para desprenderse de sus títulos. Tras meses peinando el mercado, Ganz-MaVag fue el único interesado.
Esta oferta ahora se volatiliza por la negativa del Gobierno a avalar la operación a través del decreto antiopas. Los accionistas de la empresa han perdido la oportunidad de embolsarse esos 619 millones, lo que ha provocado la caída en Bolsa. Los títulos de la compañía se dejaron el martes un 8%, por una tímida subida del 0,64% el miércoles. La empresa vale en Bolsa 488 millones, 130 millones menos que los que ofertaba la firma del Este, una caída del 26%.
Los títulos de la compañía, sin embargo, aún cotizan por encima de los 3,59 euros a los que se intercambiaban en noviembre, antes de los primeros rumores de opa. El mercado aún conserva la esperanza de que alguna operación corporativa se cierre sobre Talgo. Una opción es la aparentemente preferida por el Gobierno, que Skoda se haga con la compañía, si bien los checos ya han dejado claro que no contemplan lanzar una opa, sino más bien explorar una fusión industrial. En todo caso, la batalla legal con la que amenazan los húngaros no alienta precisamente los movimientos corporativos.
Junto a Trilantic, Torreal y los Oriol, dos grandes fondos internacionales están también presentes en el accionariado de Talgo. La gestora Amundi controla un 3% por un 1% de BlackRock. La familia Torrente Blasco tiene un 5%, mientras que el 49% del capital es free float.
Esto supone que, a precios de mercado, la sociedad de Trilantic, Torreal y los Oriol, haya visto volatilizarse 52 millones de euros con la decisión del Consejo de Ministros. Los Torrente Blasco, que entraron en el capital en diciembre de 2022, pierden siete millones por unos cuatro millones de Amundi y 1,3 millones de BlackRock.
Estos accionistas pueden enjugarse estas pérdidas con las ganancias que han ido embolsándose en los últimos años. Desde que salió a Bolsa, Talgo ha repartido a sus accionistas tres dividendos, en 2017, 2022 y 2023, a razón de 0,072, 0,078 y 0,093 euros, respectivamente. En el caso del primer accionista de Talgo, esto le ha permitido embolsarse 3,16 millones en 2017; 3,78 millones, en 2022; y 4,6 millones en 2023. Estos tres pagos suman un total de 11,5 millones. Además, estos accionistas también recogieron ganancias en la salida a Bolsa. Se embolsaron 620 millones por el 49,5% que vendieron en el mercado, por 9,5 euros por acción.
Futuro de la opa
La siguiente incógnita está en los siguientes pasos de la oferta, dado que el veto del Gobierno no tiene precedentes. Fuente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) explican que Ganz-MaVag aún debe trasladar su postura ante la decisión del Consejo de Ministros. En el caso de que decida seguir adelante con la opa, el artículo 26.2 del reglamento de opas impide que el regulador autorice la oferta con la oposición del Ejecutivo.
“Cuando la oferta pública de adquisición requiera de la autorización o no oposición de cualquier otro organismo o notificación previa de la operación a otro organismo, podrá presentarse la solicitud de autorización de la oferta sin haber solicitado ni obtenido la autorización, no oposición o simple notificación. No obstante, la Comisión Nacional del Mercado de Valores no autorizará la oferta hasta que no se le acredite la obtención de la correspondiente autorización, no oposición, o simple notificación, salvo que hayan transcurrido los plazos para entender que la autorización se ha concedido por silencio administrativo”, reza la legislación.
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