Bank of America aflora un 3,682% de Grifols antes de la posible opa
Es la primera vez que esta entidad comunica una participación en la farmacéutica española
Más movimientos en el capital de Grifols, ante la posible opa que están estudiando Brookfield y distintos miembros de la familia fundadora. Así, Bank of America ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que posee un 3,682% del capital de la farmacéutica española.
Según figura en los registros de la autoridad bursátil, un 1,32% corresponde a una participación directa en acciones, y un 2,35% a través de instrumentos financieros. La participación está articulada a través de las sociedades Merrill Lynch International, Merrill Lynch Canada y BofA Securities.
De esta manera, Bank of America se situaría entre los principales inversores institucionales de Grifols, por detrás de BlackRock y Capital Group, que han comunicado distintos movimientos en su participación en la farmacéutica en las últimas semanas; y por delante de JP Morgan y Europacific Growth Fund, además de otras gestoras de hedge funds como Rokos Global Macro Master Fund y Melqart Opportunities Master Fund.
Lo cierto es que Grifols vive un periodo de fuerte sacudida bursátil, especialmente desde que, a principios de año, recibiera acusaciones de maquillaje de cuentas por parte de la gestora bajista Gotham City Research.
Sus acciones, que este lunes caen cerca de un 3,5% en medio de las bajadas generalizadas de las Bolsas mundiales, acumulan un retroceso superior al 40% desde principios de año. Grifols capitaliza en la actualidad algo menos de 5.600 millones de euros.
En su informe financiero semestral, publicado la pasada semana, Grifols señala que el pasado 8 de julio había informado de una reunión extraordinaria del consejo de administración, para analizar la petición de ciertos accionistas familiares de Grifols y Brookfield Capital Partners para acceder a determinada información de la compañía, para realizar un proceso de due diligence en relación a una posible adquisición de acciones de la empresa. Grifols precisó que, hasta entonces, no había ningún acuerdo sobre eventuales términos o condiciones de la potencial transacción.
Además, la farmacéutica comunicó que, a consecuencia de una incorrecta contabilización, había “reexpresado” varias cifras de los resultados del primer semestre. Los ajustes, relacionados con las operaciones de Inmunotek y la adquisición de la china SRAAS en 2020 (y de la que vendió un 26% de su capital a principios de verano), provocaron, entre otros impactos, una reducción del patrimonio neto por 457 millones de euros.
Durante el primer semestre los ingresos totales se situaron en 3.444 millones de euros, con un aumento interanual del 7,5%. El ebitda ajustado aumentó un 24,1% entre enero y junio, hasta alcanzar los 791 millones (23,0% de margen), según la empresa, “reflejando una sólida ejecución operativa, la reducción del coste por litro en el segundo semestre de 2023 y una mayor absorción de los costes fijos en el primer semestre de 2024″. El ebitda reportado se situó en 724 millones en el primer semestre.
El beneficio neto reportado fue positivo, situándose en 36 millones de euros frente a unas pérdidas de 70 millones en el primer semestre de 2023. El beneficio neto excluyendo extraordinarios ascendió a 152 millones.
Grifols confirmó sus previsiones para 2024, en las que avanza un crecimiento de los ingresos del 7% o más, un crecimiento de los ingresos biofarmacéuticos entre el 8% y el 10%, un ebitda ajustado de más de 1.800 millones de euros, y un margen de ebitda ajustado entre el 25% y el 26%.
La empresa reportó una deuda neta según balance, incluyendo arrendamientos, de 9.396 millones de euros al cierre del mes de junio.
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