Masorange creará una sociedad conjunta con Vodafone para explotar su fibra
La operadora se estrena tras la fusión con ingresos planos y una deuda de más de 14.000 millones
Masorange ha presentado sus primeras cuentas independientes como compañía resultante de la fusión de Orange y MásMóvil en España. La operadora facturó 3.609 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 0,11% en comparación con los 3.605 millones de euros que, en conjunto, facturaron Orange y MásMóvil en los primeros seis meses de 2023.
Fruto de la operación, y del fuerte apalancamiento que arrastraba MásMóvil antes de la fusión por su política de adquisiciones, la deuda del nuevo operador ascendía a 30 de junio a 12.738 millones (sin arrendamientos) y a 14.279 millones, incluyendo arrendamientos.
La compañía que dirige Meinrad Spenger, que comenzó a operar a finales del pasado marzo, facturó 2.887 millones de euros por servicios minoristas, lo que representa un incremento interanual del 1,1%, pero vio caer sus ingresos mayoristas un 12% “afectados por la regulación de las tarifas de terminación de llamadas de móvil”, según ha señalado en un comunicado.
El resultado bruto de explotación (ebitda) reportado fue de 1.244 millones de euros, un 3,15% más en comparación con los registrados en el mismo periodo de 2023. Y el ebitda ajustado fue de 1.307 millones de euros, un 6,69% más. La generación de caja operativa creció en la primera mitad del año hasta los 811 millones de euros, un 20% más, mientras que el flujo de caja libre se situó en 173 millones de euros. “La compañía mantiene un buen ritmo de crecimiento comercial y un sólido desempeño financiero, a pesar de las difíciles condiciones del mercado”, ha destacado Masorange en el comunicado.
Asimismo, ha resaltado que en el segundo trimestre del año se han conseguido las primeras sinergias derivadas de la fusión, sobre todo en eficiencia de las redes y en el acceso a fibra, lo cual ya ha supuesto unos ahorros de unos 50 millones de euros. En el primer semestre del año la teleco sumó 341.000 clientes entre fibra óptica (136.000) y postpago móvil (205.000), por lo que al cierre de junio contaba con 33,1 millones de líneas totales. De ellas, 25,8 millones son de móvil (en torno a 21,4 millones pertenecen al segmento de postpago y 4,4 millones a prepago) y alrededor de 7,3 millones son de banda ancha fija, de las cuales, cerca de 7 millones son de fibra óptica.
Nueva sociedad con Vodafone España
La operadora ha aprovechado la presentación de sus primeros resultados para anunciar la creación de una sociedad conjunta con Vodafone España, ahora controlada por Zegona, para monetizar la red de fibra óptica de ambas operadoras y reducir así su elevado endeudamiento, tal y como informó CincoDías.
Por el momento, ambas compañías han firmado una carta de intenciones “confidencial” y “no vinculante” para la creación de una sociedad de red de fibra y para la cual buscan un tercer inversor, según han informado las empresas en un comunicado conjunto. En caso de concretarse, la nueva sociedad de red compartida proporcionará acceso a servicios de fibra óptica a Masorange y Vodafone España, y a otras compañías.
La operación está previsto que se cierre a finales de 2024 o en la primera mitad de 2025 y está sujeta al acuerdo final de las partes y a las autorizaciones regulatorias pertinentes. El preacuerdo contempla que Masorange sea el dueño del 50% de la sociedad, mientras que el otro 50% se lo repartirán entre Vodafone (10%) y el nuevo inversor (40%).
Aunque los términos del acuerdo son confidenciales, el objetivo último es vender esa participación del 40% a un tercero en una primera fase con el fin de hacer caja. Se estima que la sociedad puede tener un valor conjunto de entre 3.700 y 5.000 millones de euros, sin deuda. Una vez creada, la sociedad desconsolidará en las cuentas de Masorange y Vodafone. La compañía de fibra conjunta contará con unos 11,5 millones de hogares y 4 millones de clientes activos, de los que Masorange aportará el 70% y el resto Vodafone. Ambos socios se repartirán en esa proporción y en forma de dividendo lo que obtengan de la venta del 40% de la sociedad más un dividendo extraordinario mediante deuda que contraiga la nueva firma.
Aunque las previsiones más optimistas prevén que ingresen hasta 4.000 millones de euros por la operación, las dos compañías no van a tener fácil encontrar ese socio inversor, puesto que, actualmente hay varias redes duplicadas de fibra óptica de distintos operadores (Telefónica, Digi, Adamo y Lyntia Networks, entre otros). El otro inconveniente es que desde la constitución de la sociedad tanto Masorange como Vodafone deberán pagar el alquiler del uso de la red a la nueva sociedad que de esta forma se convertirá en un coste fijo. Además, aunque la deuda de la nueva firma no consolide ni en Masorange ni en Vodafone añadirá presión a los balances de ambas compañías.
“La nueva sociedad beneficiará a los clientes de Masorange y Vodafone España, así como al mercado español en general al garantizar el acceso a la red de fibra óptica más avanzada, ofreciendo la mejor calidad y permitiendo la rápida adopción de nuevas tecnologías, al tiempo que estimularía la inversión y la innovación”, han destacado ambas compañías en el comunicado conjunto
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