Los minoritarios de Duro Felguera critican la intervención del Estado y rechazan los resultados de 2023

El sindicato de inversores de la compañía reclama una mayor trasparencia en las cuentas y afirman que las decisiones que han tomado las instituciones han sido “perjudiciales”

La presidenta y el CEO de Duro Felguera, Rosa Aza y Jaime Argüelles, respectivamente, en rueda de prensa posterior a la última junta.EUROPA PRESS (EUROPA PRESS)

Los minoritarios velan armas en Duro Felguera. Según expone en un comunicado el denominado Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) su intención es rechazar las cuentas de la empresa del año 2023, al tiempo que reclamará una mayor trasparencia en la gestión de la compañía asturiana. “Hemos sido dirigidos y gestionados por el Estado y ello ha determinado decisiones perjudiciales para el interés social y el de sus accionistas”, han criticado. Según fuentes de la compañía, esta representación no llega al 1%.

Esta empresa, dedicada a la industria de bienes de equipo, pasó a manos del Grupo Prodi y Mota Engil México a principios del pasado año debido a la falta de liquidez que sufría y se acordaron préstamos por un valor de 90 millones de euros para impulsar el negocio. En 2020, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ya inyectó un total de 120 millones de euros. Los minoritarios rechazan la gestión social, “lastrada por la actuación de la SEPI y sus representantes en el Consejo”.

“Lamentablemente, el Consejo, con la honrosa excepción de algún consejero independiente, que ha sabido poner en valor el trabajo, responsabilidad y compromiso del sindicato de accionistas minoritarios, no ha cuidado y protegido los intereses de sus inversores y no ha cumplido con los objetivos marcados”. El sindicato reclama mayor trasparencia, tanto en el funcionamiento y gestión social de la empresa y en el traslado de información a todo el accionariado y a todo el mercado.

En la nota anuncian que no asistirán a la junta de accionistas que tendrá lugar este viernes y además votarán no a todos los puntos de forma telemática. En esta línea, invitan a todos los accionistas minoritarios a que actúen de la misma manera. “Debemos acabar con la política de todo para el accionista, pero sin el accionista. Nos jugamos nuestros ahorros y nuestra inversión y somos nosotros los que debemos defender nuestros intereses, los socios de control harán lo propio por los suyos”, apunta el comunicado del sindicato.

La crisis de esta compañía, que nació en 1858, surge en el año 2013 por la falta de liquidez, lo que provocó el cierre de algunas plantas y el despido de trabajadores. Actualmente, el grupo inversor mexicano posee el 54,66% del capital de la empresa centrada en bienes de equipo.

Hace una semana, la compañía anunció la suspensión del proyecto de la central térmica de Djelfa (Argelia). El contrato, firmado hace 10 años y por un valor de 544 millones de euros, se canceló “ante las necesidades de ajustarse a la realidad concurrente”, señalaba el comunicado difundido por la compañía.

En la junta de accionistas de este viernes se votará el nombramiento del economista Nuno Cardoso como consejero independiente de la compañía, según informó Duro Felguera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. A día de hoy, Jaime Isita Portilla es el presidente de la empresa y Jaime Argüelles ejerce el cargo de consejero delegado. Se prevé una ampliación de hasta 10 miembros en el consejo de administración de la compañía. Este nuevo equipo de gestión pretende llevar a la compañía hacia un proceso de descarbonización industrial.

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