Minor ‘pesca’ en Marriott para sustituir a Ramón Aragonés como consejero delegado

Le sustituye Gonzalo Aguilar, director de operaciones de gigante estadounidense en Europa. Aragonés se jubilará el próximo 31 de diciembre tras siete años en el cargo

Gonzalo Aguilar será el nuevo consejero delegado de Minor Hotels a partir del 31 de diciembre de 2024

El gigante tailandés Minor, que ya posee el 96% de las acciones de NH, sigue haciendo una transición ordenada en la que quiere priorizar su marca propia frente a su participada y en la que también quiere traer savia nueva a la cúpula directiva. Un buen ejemplo de esta segunda voluntad se ha producido con el anuncio, comunicado esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de la próxima jubilación de Ramón Aragonés, consejero delegado de la sociedad desde 2017, que se hará efectiva el próximo 31 de diciembre.

En el comunicado, Minor recalca que a partir del último día de este año, “Aragonés continuará vinculado a la Sociedad como consejero no ejecutivo del Consejo de Administración”. Su puesto lo ocupará Gonzalo Aguilar, director general de Operaciones de Marriott en Europa. “Con 30 años de experiencia en la industria ha contribuido significativamente a su crecimiento y rentabilidad como director general de operaciones, habiendo ocupado varios puestos de responsabilidad en operaciones en América y Europa, demostrando su amplia experiencia operativa y su profundo conocimiento del negocio. Su liderazgo y experiencia son fundamentales para la ejecución de los pilares estratégicos y de negocio de la sociedad”.

Aguilar se unirá a Minor el próximo 1 de octubre, “en un proceso de incorporación de tres meses en el que estará apoyado por Aragonés para garantizar una transición fluida”. Entre sus dos principales objetivos se encuentra dar continuidad al impacto positivo de la recuperación del turismo en la cuenta de resultados de la antigua NH (cerró 2023 con unas ventas de 2.163 millones de euros, una cifra un 26% superior a la de 2019) y por otra parte acabar con la abultada deuda de la compañía, lastrada por la fuerte presencia de alquileres en su cartera hotelera.

A 31 de marzo de 2024, la deuda neta con arrendamientos operativos ascendía a 2.270 millones de euros, de la que 1.984 millones correspondían a los contratos de alquiler. Sin esa lastre, la deuda neta apenas llega a los 286 millones y el calendario de vencimientos del pasivo otorga a la compañía un margen de dos años hasta afrontar el repago de un bono de 400 millones de euros en 2026.

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