Air Europa ganó 165 millones en 2023, su mejor resultado en pleno intento de compra por IAG
La aerolínea espera cuatro aviones B787 este verano y empezará a recibir en noviembre hasta una veintena de B737 MAX
El buen ejercicio 2023 vivido por el transporte aéreo ha catapultado los resultados de Air Europa hasta un beneficio neto de 165 millones, volando sobre el resultado de 2022 (0,47 millones) y muy por encima de los 28,6 millones de resultado neto cosechado en 2019, antes de que la pandemia provocara la peor crisis sufrida por el sector aéreo.
El resultado bruto de explotación, de 205 millones de euros, es el mayor registrado en toda su historia. La cifra es un 197% superior a la presentada un año atrás (69 millones). La compañía del grupo Globalia, en proceso de compra por IAG, declara unos ingresos de 2.756 millones de euros, un 18,3% más, con lo que da por estabilizada su situación operativa y financiera tras el golpe sufrido por el Covid-19. La estabilidad ha sido reconquistada en puertas de una integración, con Iberia, que sería histórica para el sector aéreo español.
La cuenta de resultados actual brilla en comparación con la de 2019, cuando la facturación era de 2.338 millones, y el ebitda, de 108 millones, estaba un 90% por debajo del obtenido ahora. Son determinantes la fuerte demanda de vuelos y la mayor eficiencia operativa de la aerolínea, con decisiones como la de unificar la flota en torno a los modelos Boeing 787 Dreamliner para operaciones de largo radio y del Boeing 737 para el medio y corto radio. Air Europa operaba con cinco modelos de distintos fabricantes, bajando a dos modelos desde julio del año pasado.
Sobre estos números y la capacidad de generar caja, la empresa está en vías de devolver la deuda contraída para soportar esa crisis. Air Europa, tal y como avanzó CincoDías, se dispone a amortizar entre este mes de mayo y el de agosto el crédito de 141 millones levantado en el 18 de mayo de 2020 con aval de la entidad pública ICO, del que restaba un saldo vivo de 111 millones y por el que paga un 8% de interés. A la compañía le queda como pasivo financiero el crédito participativo (240 millones) y el ordinario (235 millones) firmados en noviembre de 2020 con el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, gestionado por la SEPI. Por estos préstamos paga un interés de Euribor más el 5% en el primer caso (el diferencial subirá al 7% en 2025), y del 1,89% fijo por el segundo. Estas deudas con el Estado vencen en noviembre de 2026.
El presidente Juan José Hidalgo ha declarado a través de un comunicado que los resultados obtenidos “refuerzan aún más la viabilidad de Air Europa y constatan nuestra capacidad para cumplir, por nuestra cuenta, con todos los compromisos adquiridos”.
El tráfico de viajeros subió hasta los 11,7 millones el año pasado, con un incremento de casi el 14% y alcanzando un factor medio de ocupación del 82% en sus vuelos (2,9 puntos porcentuales más). La oferta de plazas el pasado ejercicio superó los 14,2 millones de asientos, un 13,7% de la disponible en 2022. Asimismo, el número de pasajeros creció por encima de los 11,7 millones, un 17% más que en el año anterior. El mayor nivel de actividad ha movido a un refuerzo de la plantilla en un 11%, hasta superarse los 4.400 empleados.
Buenas expectativas
En el arranque de 2024, la empresa dice estar mejorando en un 8,3% sus ingresos de explotación, con 583 millones, respecto a los del primer trimestre de 2023. La previsión es volver a lograr unas cifras de récord en este 2025. El plan estratégico 2024-2026 incide en la búsqueda de una mayor eficiencia, la vigilancia del flujo de caja y el crecimiento, según el consejero delegado Jesús Nuño de la Rosa. El ebitda entre enero y final de marzo es de 8,9 millones, cifra que está casi un 200% por encima de la obtenida el año pasado pese a mantenerse la capacidad ofertada (3,5 millones de asientos). El hecho es que el volumen de viajeros ha aumentado un 2,5%, hasta los 2,8 millones.
Esta mañana, la dirección está trasladando un mensaje de agradecimiento por el compromiso de la plantilla durante los momentos más duros vividos por el sector.
Lo que viene en los próximos meses es una ampliación de la flota, con cuatro nuevos B787 Dreamliners; la llegada de las primeras unidades del B737 MAX de pasillo único, con un primer avión en noviembre; la puesta en velocidad de crucero del nuevo hangar de mantenimiento en el aeropuerto de Madrid-Barajas (22.400 metros cuadrados y 120 trabajadores), e incidir en la optimización de las operaciones. “En los últimos años, hemos unificado la flota en torno a los modelos más avanzados de Boeing, lo que nos ha permitido optimizar la operativa para equilibrar rentabilidad, eficiencia y calidad de servicio”, afirma Richard Clark, director general de Air Europa.
Air Europa tiene pedidos 20 B737MAX, de los que el primero llega en noviembre, otros nueve se incorporarán a la flota en 2025, y el resto, en 2026. Todo ello está sujeto a que Boeing supere su crisis particular y a que la cadena de suministros vuelva a funcionar sin disrupciones.
Desde el punto de vista ambiental, la compañía aérea arrancó en 2023 un total de 45 iniciativas, englobadas en el proyecto Vuelo 2030, en busca de la sostenibilidad de sus vuelos. Entre ellas figuran el acuerdo con el operador ferroviario Iryo por el que ofrecen la intermodalidad entre el modo aéreo y la alta velocidad en una misma reserva; el uso de combustible sostenible de aviación (SAF) antes de lo indicado por la Comisión Europea, o el establecimiento de protocolos para reducir el consumo de combustible, como los SETI (Single Engine Taxi In) y SETO (Single Engine Taxi Out) para las maniobras en tierra.
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