El Estado vuelve a votar en contra de la política de remuneraciones de los consejeros de CaixaBank

El FROB, que se había abstenido en los dos últimos ejercicios, ya rechazó la retribución de los consejeros en 2021

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, junto a Gonzalo Gortázar, consejero delegado, este viernes durante la junta general de accionistas, en Valencia.Ana Escobar (EFE)

El Estado vuelve a decir no a la política de remuneraciones de los consejeros de CaixaBank. El Ministerio de Economía, a través de la participación que tiene con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de más de un 16% de la entidad, ha votado en contra en el punto en el que se abordaba la modificación de dichas retribuciones de la alta dirección. Según fuentes gubernamentales, este rechazo no tiene nada que ver con la gestión del banco, pero sostienen que no pueden apoyar un incremento superior al que recibirá el resto de la plantilla. Todavía se desconoce el resultado final, aunque todos los puntos consultados han salido adelante.

“La política de remuneraciones de los consejeros modificada se incluye formando parte de la documentación puesta a disposición de los accionistas en la convocatoria de la presente junta general, junto con la propuesta motivada aprobada por el consejo de administración, a la que acompaña el preceptivo informe de la comisión de retribuciones”, explicaba el orden del día sobre este punto en cuestión.

En concreto, en la remuneración fija se ha aprobado (con el rechazo de Economía) un incremento del 5,6% para Gonzalo Gortázar, consejero delegado, y del 3% para José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank. En la parte variable, por su lado, se ha aprobado un repunte del 24,9% para Gortázar y otro 3% para el presidente. Según fuentes presentes en la junta, las diferencias han llegado en este incremento de casi el 25%, muy por encima del resto de revalorizaciones acometidas por el grupo. Además, la propuesta incluía una aportación de casi 555.000 euros para planes de pensiones del consejero delegado, un 5,6% más.

No es la primera vez que el FROB da su negativa a la política de remuneraciones. En los dos últimos ejercicios parecía que habían limado asperezas, de ahí sus abstenciones. Sin embargo, en 2021 ya votó en contra. Entonces, tras más de cuatro horas de sesión, la junta aprobó las cuentas de 2020 y la remuneración, pero este voto a favor incluía el rechazo del Estado. Algo muy similar a lo ocurrido en esta ocasión.

Según el último informe de remuneraciones, Goirigolzarri recibió una retribución de 2,25 millones de euros en un 2023, un 5,4% más que un año antes. Por su parte, Gortázar se embolsó 4,14 millones de euros, un 5,2% más. Si se mira la evolución de la retribución de Goirigolzarri, existe una subida relevante respecto a 2021. Según matizan fuentes de la entidad, esto se debe a que en aquel ejercicio los honorarios solo se computaron desde abril, cuando se llevó a cabo la fusión entre CaixaBank y Bankia.

El sueldo de los consejeros ejecutivos se compone de una parte fija y otra variable que perciben en función de si alcanza unos objetivos determinados en el ejercicio. El grupo ganó 4.816 millones de euros en 2023, un 54% más, su segundo beneficio más elevado, solo por detrás del cosechado en 2021 (entonces ganó 5.226 millones) derivado de los extraordinarios de la fusión con la antigua caja madrileña.

La remuneración del presidente se reparte entre 1,73 millones en la parte fija, 400.000 euros en la cuantía variable y 118.000 en otros conceptos (fundamentalmente primas de seguro de salud y de seguro de vida). Esto se reparte en 1,54 millones de sueldo, 248.000 euros en acciones y 152.000 en retribución variable en efectivo. Goirigolzarri, a diferencia de Gortázar, no cuenta con aportaciones a un sistema de pensiones.

En el caso del consejero delegado, 2,37 millones se corresponden a la retribución fija, mientras que 1,13 millones se lo embolsa por los bonus variables. A esto hay que añadir la aportación de 540.000 euros al plan de pensiones y otros 95.000 euros en otros conceptos. Así, suman los 4,14 millones percibidos en 2023, de los que 2,14 corresponden al sueldo y 704.000 euros en acciones. Un avance notable de sus emolumentos tras cuatro años en los que tuvo su remuneración sin apenas incrementos (entre 2019 y 2022). Y para el próximo ejercicio abundará en este repunte, principalmente en la parte variable, a pesar de la opinión del Estado.

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