El hotel inacabado de la quebrada Reyal Urbis en Castellana 200 sale a subasta
El mayor deudor de Hacienda, en liquidación desde 2017, pone a la venta el 47% del activo en Madrid
Reyal Urbis, promotora que protagonizó la segunda mayor quiebra de la historia después de la de Martinsa-Fadesa, busca una salida para un activo que puede resultar atractivo por su ubicación al norte del paseo de la Castellana de Madrid, pero que lleva una década sin terminar. Se trata del inacabado hotel del complejo Castellana 200, entre Cuzco y la Plaza de Castilla.
La administración de Reyal Urbis, que recae en el despacho BDO y en la Agencia Tributaria porque la empresa ...
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Reyal Urbis, promotora que protagonizó la segunda mayor quiebra de la historia después de la de Martinsa-Fadesa, busca una salida para un activo que puede resultar atractivo por su ubicación al norte del paseo de la Castellana de Madrid, pero que lleva una década sin terminar. Se trata del inacabado hotel del complejo Castellana 200, entre Cuzco y la Plaza de Castilla.
La administración de Reyal Urbis, que recae en el despacho BDO y en la Agencia Tributaria porque la empresa está en fase de liquidación, ha sacado a subasta el suelo y la obra inacabada del hotel, según se puede ver en su propia web y en la de pujas del Consejo General de Procuradores. La valoración es de 7,66 millones de euros y la oferta mínima comienza en 5,9 millones. Los potenciales compradores tienen hasta finales de marzo para mostrar interés.
Lo que Reyal Urbis vende es el 47,82% del hotel en construcción, dos locales y 27 plazas de garaje. El resto de esa construcción está en manos de otros inversores, que fuentes conocedoras citan concretamente que pertenecerían a la gestora de fondos española Drago Capital. Desde esta firma se declinó hacer comentarios. Por tanto, es difícil de saber si esta subasta puede tener interés para potenciales compradores al hacerse con una participación minoritaria. De hecho, los administradores ya han intentado previamente vender este suelo y obra sin tener éxito.
El complejo de Castellana 200 es la última gran construcción de Reyal Urbis, promotora presidida por Rafael Santamaría. En 2009 paralizó la obra por falta de liquidez en la que se iba a destinar 350 millones en un centro comercial, una torre de oficinas, un aparcamiento y un hotel de lujo. Tras recibir el apoyo de la banca, en 2012 terminó el activo, excepto el hotel en la esquina de Castellana y la calle de Carlos Maurrás, cuya estructura permanece tapada con una lona en la actualidad. Drago Capital y el fondo canadiense PSP Investments compraron en 2014 la parte acabada de ese activo por 140 millones. En 2019, lo traspasaron a Allianz Real Estate por alrededor de 250 millones.
Ese hotel inacabado está ubicado en una de las zonas más relevantes de alojamientos de negocios. Y, además, puede verse beneficiado en un futuro por la reforma del Santiago Bernabéu, que gracias al incremento de eventos previstos en el estadio puede convertirse en un polo de atracción turística.
La liquidación de Reyal Urbis
La promotora cayó en liquidación en 2017 ahogada por una deuda de 4.600 millones. Su error fue comerse al pez grande en el peor momento. El gran peso que hundió a la histórica Costrucciones Reyal fue la adquisición de Urbis a Banesto por 3.300 millones en 2006, a penas un año antes de que estallase la burbuja del ladrillo y que acabó con grandes empresas como Martinsa-Fadesa (7.000 millones de deuda) o Astroc. Desde entonces, la compañía sigue siendo, además, el principal deudor de la lista anual de morosos de Hacienda. En la última, la de 2023, debía 293,9 millones a las arcas públicas.
A partir de 2021, la compañía comenzó con el proceso de subastas generalizado de sus activos. La inmobiliaria contaba en 2012, cuando solicitó el concurso de acreedores, con un banco de suelo de 7,8 millones de metros cuadrados de edificabilidad, además de una cartera en propiedades en arrendamiento tasada en 459 millones. Entre los activos que la compañía disponía estaban los hoteles Rafael, con alguna joya como Rafael Hoteles by La Pleta, en Baqueira (en Los Pirineos de Lleida).
Otros gigantes inmobiliarios de aquella época también pasaron por concurso de acreedores como Habitat (hoy de Bain Capital) o Nozar (de la familia Nozaleda, que consiguió reflotar la compañía). Otras como Astroc, Parquesol o Vallehermoso desaparecieron.
Otro proceso abierto
Esta semana, el portal de subastas Escrapalia puso a la venta seis lotes de suelo urbano, urbanizable, no urbanizable y rústico de Reyal Urbis. Ubicado en Las Palmas de Gran Canaria, Aljaraque (Huelva), Salt (Girona), Zamora, Viladecans (Barcelona) y (Horche) Guadalajara. En total, 350.202 metros cuadrados, valorados en el plan de liquidación en 9,8 millones y que salen a subasta a un precio de salida que en conjunto asciende a 2,8 millones, el 71% de su valor. Estos se suman a los quince que ya salieron a la venta en noviembre, diciembre y enero, valorados en el plan de liquidación por 27,3 millones de euros.
En enero, el portal Escrapalia sacó también a subasta pública más de 30.000 metros cuadrados de suelo en la ciudad de Valencia y en Granada, con un 60% de descuento y por valor de alrededor de 1,2 millones. Reyal también tiene en venta solares en Guadalajara, Manises (Valencia) o en León.
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