Denarius Metals reabrirá en junio la única mina de níquel de España
La empresa canadiense y Río Narcea Recursos explotarán el yacimiento extremeño de Aguablanca a partir del verano; Prevén facturar 355 millones en seis años
La minería española está resurgiendo de nuevo con el aumento de la demanda de 17 minerales estratégicos para la transición energética. Y Extremadura está en el foco inversor. Un claro ejemplo de ello es la única mina de níquel en España, el yacimiento de Aguablanca, situado en la localidad extremeña de Monesterio, que también dispone del 20% de cobre. La mina empezará a ser explotada de nuevo (estaba cerrada desde 2015) a partir del próximo mes de junio, según adelantó a CincoDías, Serafino Iacono, presidente y...
Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS
La minería española está resurgiendo de nuevo con el aumento de la demanda de 17 minerales estratégicos para la transición energética. Y Extremadura está en el foco inversor. Un claro ejemplo de ello es la única mina de níquel en España, el yacimiento de Aguablanca, situado en la localidad extremeña de Monesterio, que también dispone del 20% de cobre. La mina empezará a ser explotada de nuevo (estaba cerrada desde 2015) a partir del próximo mes de junio, según adelantó a CincoDías, Serafino Iacono, presidente y consejero delegado de la empresa canadiense, Denarius Metals, nueva propietaria al 50% del yacimiento. El níquel, abundante en Indonesia y Australia, es uno de los minerales fundamentales para la transición energética, como componente esencial de las baterías que se utilizan en múltiples industrias como el motor o el sector de las telecomunicaciones.
La empresa promotora del yacimiento, que dispone de 10 años de vida útil, prevé facturar 355 millones de euros en los primeros seis años de operaciones, según sus cálculos, aunque matiza que depende en gran medida del mercado. Denarius Metals, que cotiza en la Bolsa de Toronto, adquirió el 50% de la mina en el segundo semestre de 2023 por vía de su filial española, Alto Minerals, con una inversión de 25 millones. La participación la adquirió de la española Río Narcea Recursos (RNR), gestionada por el empresario extremeño, Alejandro Ayala.
Aunque ambos propietarios de la mina adelantan esta fecha a Cinco Días, aún están pendientes de la resolución de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, trámite imprescindible a la apertura de la mina que aseguran es “inminente”. Además, aseguraron que están a la espera de ciertos permisos para empezar a reforzar la balsa residual, desaliñar la mina soterrada y reformar las instalaciones. Aguablanca, ubicada en Monesterio (Badajoz), ha pasado por las manos de varias empresas mineras multinacionales que, a lo largo de los años han prometido extraer níquel.
En cuanto al estado financiero de la empresa, Denarius Metals reportó unas pérdidas netas de 930.985 euros (1 millón de dólares) en el tercer trimestre de 2023 y su filial española que realizó la compra, Alto Minerals, solo facturó 3.000 euros al cierre de 2021, lo que supondría que está “inmerso en causa legal de disolución” según sus últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil. No obstante, estos resultados significan una mejora con respecto a 2022, cuando la minera registró unas pérdidas netas de casi 14 millones de euros (15 millones de dólares), según la última auditoría realizada por la consultora KPMG. El auditor ha concluido que la empresa actualmente no tiene ingresos. No obstante, tanto la matriz como sus filiales justifican su situación en que están en una etapa previa de inversión antes de generar recursos.
Los nuevos dueños
Pese a todo, el auditor concluye que las incertidumbres materiales “arrojan dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para cumplir su plan de negocio y obligaciones a su vencimiento” y que requeriría “recursos adicionales de capital para fundir sus requerimientos operacionales, así como la exploración planeada”.
A la cabeza del nuevo proyecto está el magnate venezolano, Serafino Iacono, que antes lideraba la minera de oro, Gran Colombia Gold, y la quebrada Pacific Rubiales, la mayor petrolera privada en América Latina que se retiró de Colombia tras una inesperada caída en los precios del crudo. Iacono, preguntado por este periódico sobre el futuro del sector, aseguró que la minería “es practicada por compañías serias como nosotras. Me gustaría ver esta gente que critica la minería sin computadora. Es una necesidad del ser humano. Como compañía canadiense, lo hacemos bajo estricto reglamento”, concluyó.
“Somos mineros. Extraemos minerales, no estamos aquí para especular ni para subir en Bolsa nada más” manifestó el ejecutivo de cara otros proyectos en la región que no han obtenido los permisos. La empresa también cuenta con otros tres proyectos: una mina de oro en Huelva, otro proyecto de plomo zinc y plata en León que aún no cuenta con los permisos mineros, así como una minera de oro en Colombia, a 30 kilómetros de Medellín.
La cadena de valor en este país parece estar en manos de un entramado de cuatro empresarios, que a través de sociedades interconectadas, plantean hacer negocios con actividades relacionadas con la fabricación de baterías para vehículos eléctricos. Entre ellos, está Ayala, el presidente de RNR, que entre sus esfuerzos cómo patrocinador de la ciudad deportiva del Atlético de Madrid, la inmobiliaria Cívitas, también lidera Phi4Tech, la firma que instalará la nueva gigafactoría de baterías en Extremadura tras recibir ayudas europeas del Perte VEC II. RNR también está vinculado a Íñigo Resusta Covarrubias, empresario ligado a un centenar de empresas, según el Registro Mercantil.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días