La industria española defiende sus planes de transición verde, pero reclama reducir la burocracia
Los altos responsables de las empresas resaltan que España enfrenta una “oportunidad histórica” y tiene la oportunidad de convertirse en una potencia industrial
La transición de la industria hacia procesos más sostenibles es clave para lograr el objetivo europeo de neutralidad climática en 2050 a la vez que se generan empleos de calidad. En los últimos años, y respaldado por los éxitos españoles en materia de generación de energía renovable, el sector privado local ha apostado por ambiciosos planes de transición verde, que mantienen el doble reto de combinar descarbonización y rentabilidad.
“El dinero y la visión no son los problemas. Lo que tenemos que solucionar son los permisos, las conexiones a la red y la alineación con los clientes. Estas son cosas que necesitamos resolver rápidamente en los próximos dos años”, ha afirmado Maarten Wetselaar, consejero delegado de Cepsa en el foro Spain Investors Day, del que Cinco Días es medio colaborador. La energética de origen español es una de los nombres destacados en el impulso del hidrógeno producido de forma local, y recientemente anunció que desarollará en Huelva la mayor planta de metanol verde de Europa. “Con la ayuda del Gobierno, tomaremos la decisión de inversión final en la planta de hidrógeno más grande de Europa, que se ubicará en Andalucía”, ha adelantado.
Por su parte, Luis Gallego, consejero delegado de IAG, ha insistido en que la descarbonización no será barata. “Los vuelos van a ser más caros”, ha resaltado el ejecutivo durante la mesa redonda moderada por Amanda Mars, directora de este periódico. Sin embargo, el ejecutivo se ha mostrado confiado en la implementación de cambios en la gestión de las aerolíneas para mantener una operación más eficiente y, de esa manera, compensar el exceso de costes. Además, ha insistido en la importancia de trabajar de manera conjunta con los gobiernos para, por ejemplo, contar con suficiente combustible sostenible para aviación (SAF por sus siglas en inglés).
En este sentido, Gallego ha reconocido que las aerolíneas han tenido que tomar acciones inéditas para ser capaces de cumplir con las metas europeas: “Las aerolíneas estamos tratando de ayudar en la producción porque tenemos el mandato”. En un sentido positivo, el responsable de Iberia y British Airways aseguró que el desarrollo de los combustibles sintéticos que el sector aéreo necesita tiene la capacidad de generar empleo verde de calidad y riqueza para el país.
Manuel de la Rocha, secretario de Estado y director de la oficina de Asuntos Económicos y G20, ha coincidido en la importancia de la colaboración público-privada para lograr los ambiciosos objetivos acordados por los Veintisiete. “El Pacto Verde y los objetivos europeos son la mejor oportunidad que España ha tenido en un siglo para convertirse en un centro industrial”, ha comentado. De la Rocha resaltó el trabajo múltiple de la actual administración, que combina “un entorno regulatorio estable con una fuerte inversión pública”.
Los participantes de la mesa redonda coincidieron también en su mirada positiva sobre la carrera de ayudas verdes que Europa mantiene con Estados Unidos a partir de la aprobación de la Ley estadounidense de Reducción de la Inflación. “Deberíamos dar la bienvenida a la IRA., es el plan que acelerará la revolución verde en los Estados Unidos”, ha defendido de la Rocha, aunque ha reconocido que las “deducciones de impuestos estadounidenses son más claras y los empresarios ven la diferencia”. En ese sentido, el secretario de Estado ha recordado que Europa, y en particular España, tiene el desafío de reducir la burocracia.
En ese mismo sentido, Wetselaar ha reflexionado sobre la fortaleza del mercado común para promover la demanda de alternativas verdes. “Es verdad que los subsidios verdes en Europa son complejos, pero aquí tenemos clientes que quieren comprar nuestros productos”, ha afirmado el directivo de CEPSA. En comparación, ha comentado, en los Estados Unidos combustibles verdes como el hidrógeno no son competitivos frente a otras opciones, como el gas natural o el hidrógeno gris.
El foro financiero también dio espacio a la reflexión, en particular ante la preocupación de muchos inversores sobre los grandes anuncios en materia energética que no se llevan adelante. En particular, en materia de hidrógeno, de la Rocha ha subrayado la ventaja comparativa española al contar con una “regulación previsible”. En ese sentido, ha insistido en los planes oficiales que busca promover la demanda interna de este vector energético así como la exportación a otros mercados europeos a través de grandes proyectos de infraestructura, como el H2Med.
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