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El consejero delegado de Boeing admite que la empresa debe asumir sus errores: “Nunca volverá a ocurrir”

Dave Calhoun reconoce por primera vez de forma pública fallos por parte de Boeing días después del desprendimiento del panel del 737 MAX-9 de Alaska Airlines en pleno vuelo y el hallazgo de United Airlines de pernos sueltos en modelos similares

El consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, en una imagen de archivo.Agencia Getty (The Washington Post via Getty Im)

El consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, ha asumido este martes de forma pública en el transcurso de un encuentro con sus empleados que el fabricante de aeronaves ha tenido una serie de errores y se ha comprometido a que “nunca vuelvan a suceder”. El mensaje llega a raíz de la crisis desatada por el desprendimiento de parte de la cabina en pleno vuelo de un avión Boeing 737 MAX-9 de Alaska Airlines y tras el hallazgo de pernos mal ajustados en la misma pieza de modelos similares propiedad de United Airlines y de la propia Alaska Airlines.

“En primer lugar, vamos a afrontar esta situación reconociendo nuestros errores”, comentó Calhoun a su plantilla de acuerdo a un extracto del discurso que fue recogido por Reuters. “Tenemos que afrontarlo con una transparencia completa en cada paso que demos”, prosiguió antes de prometer que los empleados de Boeing se asegurarán de que “cada próximo avión que despegue sea seguro” y de alabar a la tripulación de Alaska Airlines que fue capaz de aterrizar de forma segura la aeronave.

El incidente de la semana pasada ha puesto de nuevo el foco de los reguladores e inversores sobre las dificultades de Boeing. La compañía estadounidense ha sufrido problemas de producción desde la cuarentena forzosa de la gama 737 MAX en marzo de 2019, una medida que se impuso tras dos accidentes fatales en 2018 y 2019 que costaron la vida a cerca de 350 personas. En aquel entonces, la prohibición de volar duró 20 meses.

En esta ocasión, la Agencia Federal de la Aviación Estadounidense (FAA por sus siglas en inglés), ha dictaminado una cuarentena sobre las 171 aeronaves 737 MAX-9 que operan en Estados Unidos, así como la realización de inspecciones en cada una de ellas. El panel que salió despedido en el vuelo 1282 de Alaska Airlines cubre una puerta de salida opcional empleada por aerolíneas que usan una configuración de asientos más densificada.

Tanto Alaska Airlines como el otro gran operador de Boeing 737 MAX-9 en Estados Unidos, United Airlines, detectaron pernos mal ajustados en esa misma pieza de otros Boeing 737 MAX-9 que habían inspeccionado en unas pesquisas iniciales, levantando con ello nuevas suspicacias entre los expertos de la industria sobre el proceso de fabricación y ensamblaje de esta gama de Boeing. Según Reuters, una fuente cercana a la situación admitió que United Airlines había descubierto este problema en una cifra más cercana a 10 aviones que a 5, el número al que se apuntó en un primer momento.

Aunque ya se han iniciado las investigaciones preliminares, las oficiales todavía no han empezado. La FAA ha comunicado este martes que Boeing está revisando las instrucciones a seguir para el procedimiento de inspección y mantenimiento, el cuál, debe ser aprobado por la FAA antes de que empiecen las investigaciones oficiales. Desde el incidente, las acciones de Boeing han caído un 9,33% hasta rondar 225,7 dólares por cada una.

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