Iberia impugna el concurso del ‘handling’ de Aena por “irregularidades evidentes”

La compañía ha presentado su reclamación ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales

Operaciones de handling a un avión de Iberia en el aeropuerto de Barajas.

El choque de Iberia con Aena ya es total después de que la primera haya perdido sus licencias de handling a terceros en ochos grandes aeropuertos de la red. La filial Iberia Airport Services ha presentado una impugnación del concurso, que fue fallado el pasado 26 de septiembre, ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACR), dependiente del Ministerio de Hacienda. Este era el último día hábil para la impugnación.

Iberia, hasta ahora líder en servicios de handling en España, reclama porque a su juicio “se ha vulnerado el procedimiento legal de tramitación del expediente lo que causa la indefensión de Iberia”. Desde la división que dirige José Luis de Luna se asevera que la resolución de Aena no ha sido argumentada alegándose a la confidencialidad “para negar a Iberia el acceso a información suficiente para conocer la motivación de las puntuaciones”.

La aerolínea tuvo la semana pasada a 29 profesionales y asesores en la sede de Aena durante más de diez horas revisando los resultados del concurso de licencias de handling. Allí accedieron a información en la que se excluían los detalles comerciales que las rivales pidieron mantener bajo confidencialidad. La denunciante también advierte que “se han incumplido los plazos legales relativos a la entrega del expediente”.

Desde el punto de vista de la aerolínea de IAG, “la escasa información a la que ha tenido acceso Iberia revela irregularidades evidentes que tienen impacto en las puntuaciones”. Una vez cargadas las tintas sostiene que no se han analizado cuestiones esenciales como “la coherencia entre el plan de negocio y la oferta técnica”.

En este contexto, y con fuerte ruido sindical, Iberia ha solicitado al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales la suspensión de la adjudicación hasta que se resuelva la reclamación, “dado que la no suspensión originaría perjuicios irreparables tanto para el servicio público como para los trabajadores afectados e Iberia”. La firma de handling tiene a unos 3.000 de sus 8.000 efectivos en los aeropuertos que ha perdido en este último concurso, con Barcelona, Málaga, Palma de Mallorca o Alicante entre ellos.

Iberia ha demandado ante el TACR la nulidad de las adjudicaciones de los lotes 2 (aeropuerto de Barcelona), 3 (Palma de Mallorca), 4 (Málaga), 5 (Alicante), 6 (Las Palmas de Gran Canaria), 7 (Tenerife Sur), 8 (Valencia), 9 (Ibiza), 11 (Arrecife-Lanzarote), 12 (Bilbao) y 14 (Fuerteventura) del citado concurso, del que salieron fuertemente reforzadas Menzies y Aviapartners, al tiempo que Groundforce salvó sus posiciones.

La solución sugerida por Iberia es la repetición del proceso de valoración de las ofertas para lograr “una resolución motivada de las puntuaciones acompañada de un informe técnico que justifique su asignación”.

Está por verse que el TACR admita el caso. El Tribunal Supremo dictó en 2019 que las adjudicaciones del handling de rampa no puede ser objeto de recurso especial tal y como lo contempla la Ley de Contratos. En este caso, el gestor aeroportuario cede un permiso y el agente de handling presta el servicio a su riesgo, cobrando directamente a las aerolíneas. Aena no firma, por tanto, un contrato de gestión de servicios ni ofrece una concesión, reglados ambos por el artículo 275 de la Ley de Contratos del Sector Público. El Supremo dictó entonces la falta de competencia del TACRC para conocer de un recurso o reclamación en el marco de un servicio aeroportuario de asistencia en tierra. Y aclaró que el recurso contra la selección de las firmas del handling debe presentarse ante la justicia ordinaria o ante una autoridad pública distinta de la propia Aena o, en un tercera vía, ante un ente independiente de la autoridad pública que controle a Aena.

Los abogados de Iberia, sin embargo, confían en que el TACRC sea competente conforme al Real-Decreto ley 3/2020, que incluyó en el ordenamiento español varias directivas de la UE sobre contratación pública en determinados sectores.

La reacción de la empresa dependiente del Misterio de Transportes no se ha hecho esperar, apelando a la responsabilidad de Iberia con sus trabajadores y con los pasajeros, solicitando “que se pronuncie sobre la posibilidad de realizar autohandling a Iberia y al resto de compañías aéreas del grupo IAG”. Y añade que esa decisión debe tomarse lo antes posible.

En caso de respuesta negativa, Aena conmina a Iberia a “colaborar con la transición de las licencias en aquellos aeropuertos donde no ha resultado adjudicataria, con el fin de que no se demore la entrada en vigor de las nuevas licencias en perjuicio de la calidad del transporte aéreo español”.

Aena se queja de que la demandante ha cuestionado los resultados del concurso público en los ocho aeropuertos en los que ha perdido la licencia, “no así en los 30 en los que sí la ha conseguido”. La gestora aeroportuaria defiende el procedimiento y dice respetar los cauces legales de recurso de los participantes en el concurso público. A la vez recuerda que este concurso es una función pública delegada a Aena que emana de una directiva europea y de un Real Decreto, con criterios de asignación objetivos, transparentes y no discriminatorios, consultados previamente con las aerolíneas y los sindicatos.

Al borde de un conflicto laboral

Aena lleva semanas insistiendo en la limpieza y transparencia de un proceso en el que mantuvo dos rondas de contactos con las candidatas y los sindicatos antes de lanzar los pliegos. El de las 41 licencias para operar en 43 aeropuertos españoles es el mayor concurso del sector aeroportuario mundial, en el que Aena reparte ingresos por 5.000 millones para los próximos siete años.

Visto el revuelo causado con los resultados, ante los que están anunciadas movilizaciones del personal de Iberia el próximo lunes, Aena llamó de urgencia a las adjudicatarias de licencias el pasado viernes para recordar el obligatorio cumplimiento del convenio sectorial en lo que toca a las esperadas subrogaciones. Se buscó apaciguar un conflicto que se antojaba seguro en los aeropuertos. En ese encuentro también se subrayó que las aerolíneas tienen derecho a prestarse servicios de handling (autohandling), con lo que Iberia podría atender a sus vuelos y a los del resto de marcas de IAG. Fuentes sindicales estiman que una decisión en ese sentido podría mantener a unas 2.000 personas en la cada, de las 3.000 afectadas por la pérdida de permisos. Iberia no se ha manifestado aún al respecto, lo que está motivando un clima de nerviosismo entre la plantilla.

UGT o CC OO han demandado a Iberia el mantenimiento del empleo por la citada vía del autohandling, y USO ha ido más lejos convocando una movilización frente a la sede de la aerolínea en Madrid, según informa Europa Press, por no pronunciarse sobre un proyecto de futuro.

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