Repsol arranca en España su producción de hidrógeno “verde”
Con un electrolizador de 2,5 MW de capacidad en la refinería de su filial Petronor
Repsol ya produce hidrógeno en base a energía obtenida al 100% por vías renovables. Este estreno de la multinacional petrolera tuvo lugar ayer en la refinería en Muskiz (Bizkaia) de su filial Petronor. Las instalaciones podrán generar hasta 2,5 MW por ejercicio, después de producir 350 toneladas de CO2 “verde”. Con este suministro, “un autobús pudiera dar dos vueltas a la tierra cada día y durante un año entero”, explicó el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, durante la inauguración del electrolizador, que ha sido construido por Sener y John Cockerill.
El nuevo equipo se utilizará tanto para descarbonizar la producción de combustibles de Petronor como para cubrir la demanda de energía del nuevo Parque Tecnológico de Abanto Zierbena, también en Bizkaia y próximo a la refinería. Nortegas ha implantado un hidroducto entre ambos complejos, en lo que asimismo supone la primera infraestructura de distribución de hidrógeno verde en España. Será utilizado como combustible de un parque de autobuses y vehículos pesados que se surtirán en una “hidrolinera” gestionada por Repsol y la sociedad EVE del Gobierno vasco.
Este ecosistema en torno al H2 de origen renovable es el primer paso de Repsol en este ámbito, puesto que su estrategia a medio plazo incluye un segundo electrolizador, en este caso con 10 MW de capacidad y vinculado ala planta de producción de combustibles sintéticos que Petronor instalará en el Puerto de Bilbao. Después llegará un tercero, de 100 MW, con ubicación también en la refinería de Muskiz, según los planes iniciales.
Críticas a la UE
Imaz aprovechó el estreno del electrolizador, en un acto presidido por el lehendakari Iñigo Urkullu y al que acudieron centenares de representantes del mundo empresarial vasco, para reiterar sus críticas a la política energética de la Unión Europea. En su opinión, las inversiones industriales “se irán” a Estados Unidos por la “cerrazón” de Europa, lo que le puede llevar a “perder la carrera tecnológica” con el país norteamericano, que tiene “una legislación previsible y estable”.
En esta línea, el CEO de Repsol pidió a las autoridades comunitarias que tengan una “apertura tecnológica” que pueda identificar los combustibles que “determinarán el futuro”, en el sentido de que ayuden a la sostenibilidad y en referencia a los carburantes sintéticos por los que apuesta el grupo que lidera. Imaz declaró que Estados Unidos está dando los pasos para liderar la transición energética y atraer inversiones, y Europa tiene que ir en esta dirección, en vez del recurso a “la prohibición y la restricción”.
El directivo de Repsol puso el ejemplo de las instituciones del País Vasco, que apuestan por una transición energética apoyada en la industria y la tecnología. Y han respaldado la puesta en marcha del nuevo electrolizador, que ha supuesto una inversión de 11 millones. En el evento, Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor, señaló que “sin estrategia tecnológica e industrial y un marco regulatorio adecuado, la política de transición energética son pájaros y flores”.
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