Unicaja avanza en la recomposición de su consejo y nombra a dos nuevas independientes

El banco andaluz mantiene la búsqueda del nuevo CEO en sustitución de Manuel Menéndez

Unicaja avanza en la recomposición de su consejo de administración tras la última junta. El banco ha nombrado a dos mujeres, Inés Guzmán y Nuria Aliño como nuevas consejeras independientes. Los nombramientos se suman a los de Antonio Carrascosa y Rocío Fernández para sustituir a los cuatro independientes que salieron en su última junta de accionistas. Continúa en la búsqueda de un consejero delegado tras la dimisión de Manuel Menéndez.

El consejo de Unicaja está formado habitualmente por 15 miembros, pero tras la guerra interna que se ha librado en las altas esferas de la entidad desde su fusión con Liberbank, ha sufrido una profunda renovación en el último año y hasta ahora se encontraba formado por tan solo 11 consejeros, tan solo uno de ellos como independiente. Tras las dimisiones de Jorge Delclaux y María Garaña y la no renovación de Isidoro Unda y Maite Costa por parte de la junta de accionistas, la entidad se encontraba pendiente de reponer esos cuatro puestos.

La semana pasada el banco andaluz sustituyó dos de esos puestos. Nombró a Antonio Carrascosa, exdirector del FROB, y Rocío Fernández, exsocia de la consultora PwC. Ahora ha decidido nombrar a Inés Guzmán, la consejera delegada de Accenture en España, experta en fintech. Estos nombramientos permiten reequilibrar el consejo. Por un lado, pasará a tener un 40% de independientes, frente al 18% actual. Por el otro, también en el número de mujeres consejeras pasará del 27,3% actual a un 40%.

En el mismo comunicado en el que anuncia el nombramiento de sus dos consejeras, el banco asegura que mantiene el proceso de contratación de su consejero delegado. El banco cesó a Manuel Menéndez del cargo en junio y lleva cerca de dos meses con ese cargo vacante, en medio de la guerra entre la facción del banco procedente de Unicaja y la de Liberbank.

Cuando se firmó la operación entre Unicaja y Liberbank en 2021, se acordó que antes del 31 de julio de este año el presidente del banco perdiese sus poderes ejecutivos y los traspasara al consejero delegado, adoptando un modelo de gobernanza anglosajón que viene demandando el Banco Central Europeo (BCE). Igualmente, en ese momento se debe reevaluar la idoneidad del responsable para decidir si continuaba en el cargo o no.

Se trataba de un punto clave porque llegada esa fecha se iba a decidir quién controlaba el poder de decisión en Unicaja. Y a partir de ahí se formaron dos bandos. Por un lado, el frente asturiano, formado por consejeros cercanos a Menéndez y al expresidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel. Por otro, el frente malagueño, integrado por consejeros afines a Azuaga y al actual presidente de la Fundación Unicaja, José Manuel Domínguez. A partir de ahí, cada uno ha movido sus fichas sobre un tablero de ajedrez que ha dejado como ganador a los malagueños.


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