Renfe pide otros 32 trenes eléctricos a CAF por 190 millones para los servicios de media distancia

La ampliación del contrato eleva el encargo a 60 unidades

El presidente de Renfe, Raül Blanco.Juan Lazaro

El consejo de Renfe ha aprobado esta mañana la ampliación de uno de los contratos de compra de trenes en vigor. En concreto, el que tiene firmado con CAF para dotarse de unidades para servicios de media distancia, con el encargo de 32 trenes eléctricos por 190 millones. Con este nuevo pedido, el plan de flota de Renfe se va hasta los 4.509 millones para la adquisición de 436 trenes, la remodelación de 57 ya en operación y la fabricación de 50 locomotoras.

El contrato con CAF viene del pasado mes de octubre, cuando el fabricante vasco se adjudicó el suministro de un primer lote de 28 unidades eléctricas por 290 millones. La empresa también debía hacerse cargo del abastecimiento de piezas de repuesto y el mantenimiento conjunto, a través de una sociedad mixta Renfe-CAF, de 17 de los trenes durante 15 años. El acuerdo incluía hasta 42 trenes adicionales, de los que se ejecutan ahora las 32 opciones citadas.

Del nuevo lote, 24 estarán formados por tres coches y los ocho restantes serán de cuatro coches. Su velocidad de operación será de 200 kilómetros por hora e incorporan baterías para circular de forma autónoma en tramos sin catenaria o si se produce una falta de tensión en las mismas.

La operadora pública ha recordado este mediodía que la extensión del pedido de este material rodante con tracción eléctrica complementa la compra de 29 convoyes de Cercanías el pasado marzo, también encargados a CAF, “con el fin de garantizar la máxima eficiencia en la operación de la nueva flota y el menor coste durante un largo periodo de tiempo”.

La histórica inversión de Renfe alcanza a trenes de alta velocidad, Cercanías, Media Distancia y Ancho Métrico, así como a locomotoras de alta velocidad. Sumado el mantenimiento de muchos de ellos, la inversión global se va hasta los 5.235 millones de euros. De este montante, CAF supera los 1.000 millones en distintos contratos.

La empresa dependiente del Ministerio de Transportes mantuvo los concursos durante la crisis sanitaria a la vista de la necesidad de modernizar los medios de Renfe y mantener la actividad económica. El encarecimiento de las materias primas y los cuellos de botella en las cadenas logísticas, motivados en gran parte por la invasión rusa de Ucrania, han hecho que algunos de los pedidos acumulen cierto retraso y que el operador se abra a negociar posibles modificaciones en los presupuestos.

Detrás de esta renovación de flota van una mejora del servicio, mayor fiabilidad, eficiencia energética (de la mano de la sustitución gradual de la tracción diésel), y un incremento en la seguridad del sistema ferroviario. Renfe dice aspirar a convertirse en el operador europeo con la flota más moderna en 2026.

UGT duda de la continuidad de la inversión con un Gobierno del PP

El consejero de UGT en Renfe, Miguel Ángel Escolano, ha intervenido durante la reunión del consejo poniendo en duda la continuidad de las inversiones en caso de que el PP gobierne el país tras la próximas elecciones, informa Efe. Escolano ha recordado que durante los años de gobierno del PP, entre 2012 y 2018, no se invirtió “ni un solo euro” en los trenes de servicios públicos de cercanías y media distancia y no se compró ningún tren.

El presidente, Raül Blanco, ha considerado que la inversión se debe mantener “por el bien del servicio público de transportes y de Renfe”, y ha incidido en que es imprescindible la renovación de la flota de Cercanías, Rodalies y Media Distancia.

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