MFE asegura dividendos por el 50% de su beneficio en su llegada a la Bolsa española

Renta 4 y CaixaBank, primeros inversores españoles en la compañía. La empresa reconoce que la estructura de doble clase accionarial reduce futuras primas para los accionistas

Pier Silvio Berlusconi, CEO de MFE.Mairo Cinquetti (NurPhoto via Getty Images)

MediaForEurope (MFE), antigua Mediaset, volvió a cotizar ayer en España. Sus acciones tipo A, no obstante, no registraron cambios, al no haber ninguna operación. En Milán se dejaron un 2,8%, tras dos jornadas consecutivas de fuertes ascensos. La firma cumple así uno de sus compromisos tras la opa de exclusión de Mediaset España.

En su debut en la Bolsa española, MFE, que tiene su sede social en los Países Bajos, volvió a comprometerse a retribuir de forma generosa a los accionistas. En su folleto de admisión, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), MFE destaca su política de dividendos, en la que prevé la distribución de, al menos, el 50% del beneficio neto ordinario consolidado del ejercicio.

En este sentido, la junta general de accionistas de MFE celebrada el pasado 7 de junio, aprobó el pago de un dividendo de 0,05 euros por acción, el mismo importe que en el ejercicio anterior, que se abonará el próximo 26 de julio.

En la actualidad, los primeros accionistas españoles de MFE, que se beneficiarán de esta remuneración, son Renta 4 Banco y CaixaBank Asset Management, que cuentan con un 0,12% del capital de la empresa, cada uno de ellos. Según el ranking que elabora Bloomberg, otras gestoras españolas con presencia en el capital de la compañía controlada por la familia Berlusconi son Operadora de Fondos Banorte y Renta Insular Canaria.

De esta manera, con esta política financiera, MFE trata de dar continuidad a la estrategia de la antigua Mediaset España, que destacó siempre por su generosidad con el dividendo. Entre 2009 y 2020, la compañía destinó 1.140 millones de euros a dividendos y más de 800 millones a la recompra de títulos.

Riesgos

En el folleto de admisión, MFE cita algunos riesgos de las acciones A. Entre ellos figura la estructura de doble clase accionarial de la sociedad, que tiene el efecto de concentrar el control de voto en determinados accionistas, lo que limita la capacidad del conjunto de los accionistas para influir en el resultado de los asuntos sometidos a la aprobación de la junta: elección de consejeros, adopción de enmiendas a los estatutos sociales y un cambio de control. La compañía tiene como primer accionista a Fininvest, el grupo controlado por la familia Berlusconi, con un 48,57% del capital, y un 50,05% de los derechos de voto. Vivendi, por su parte, tiene un 23% del capital.

MFE admite que la estructura de control concentrado podría disuadir o impedir que otros busquen cualquier posible fusión, adquisición u otras transacciones de cambio de control con la sociedad, “lo que podría reducir la probabilidad de que los accionistas reciban una prima por sus acciones”.

En relación a los riesgos de la compañía, MFE advierte de que los modelos tradicionales de radiodifusión están expuestos a la ampliación del escenario competitivo tradicional, impulsado principalmente por el progreso tecnológico. La empresa explica que la aparición de plataformas de distribución innovadoras está modificando la forma en que los consumidores se acercan a los medios. “Si MFE no hace frente al escenario competitivo ampliado, que ahora incluye a los gigantes mundiales de la tecnología y otras multinacionales, con la consiguiente fragmentación de la audiencia, esto podría tener efectos materiales adversos en el negocio, la situación financiera, los resultados y las perspectivas del grupo”, dice.

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