Los funcionarios del CDTI se resisten a aceptar su traslado a la Agencia Espacial en Sevilla
CC OO y UGT admiten que la negociación deberá contemplar nuevos incentivos
La Agencia Espacial española ha iniciado ya su andadura de manera oficial después de la primera reunión de su consejo rector, celebrada en Sevilla recientemente. El acto estuvo presidido por la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, quien recordó que la entidad contará con un presupuesto anual de 700 millones de euros, ya que debe empezar a redactar cuanto antes el Plan Nacional del Espacio, proponer la primera Ley del Espacio y tener “plenamente operativa” la plantilla de 75 trabajadores en el “próximo trimestre”.
La acogida e implicación del Ayuntamiento de Sevilla ha sido máxima desde el inicio del proceso, una vez que la capital andaluza fue seleccionada entre una veintena de ciudades para ser la sede del nuevo organismo. De hecho, la titularidad del edificio que albergará la agencia se formalizará en “cuestión de días” tras una cesión “muy generosa” del Consistorio al Estado.
Mucho más lento y costoso está siendo el proceso para convencer de la necesidad de su traslado a la capital hispalense a los 20 funcionarios del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), cuyas funciones pasarán ahora a ser desempeñadas en la agencia.
Fuentes del Ministerio de Ciencia explican que el nuevo organismo contempla cuatro tipos de empleados: los que proceden del CDTI, a quienes se les ha propuesto ser subrogados con las mismas condiciones que tienen en la actualidad, los trabajadores de dirección, personal del Ministerio de Defensa y “otros puestos de nueva creación”. En este sentido, ya se han convocado las primeras seis plazas.
Por ahora, las 20 personas que trabajan en el CDTI todavía no han iniciado los trámites para su traslado y la negociación con el Ministerio de Ciencia y el de Función Pública continúa.
“Todavía no se conocen todos los incentivos que el Ministerio está dispuesto a ofrecer a estos trabajadores altamente cualificados y el problema es que existen situaciones personales muy complejas”, explica Luis Martín, delegado de CC OO en el comité de empresa del CDTI.
Tal y como establece la normativa aplicable a estos funcionarios y el Estatuto de los Trabajadores, el personal propuesto para un traslado debe mantener todas sus condiciones. En el caso de los funcionarios, éstos tienen topada una hipotética mejora salarial por lo establecido en los Presupuestos del Estado.
De ahí, que desde UGT insistan en que los incentivos deberán incidir en otros aspectos como facilidades para cambiar de vivienda o el teletrabajo porque los incrementos salariales tienen límite. “Todo para evitar tener que traspasar la que, sin duda, es nuestra línea roja: los traslados forzosos”, explica Antonio González, portavoz para la Administración General del Estado de UGT Servicios Públicos.
A situaciones personales muy variadas y complejas se une el hecho que se trata de una veintena de funcionarios muy especializados, la mayoría ingenieros responsables hasta ahora de la interlocución con la Agencia Espacial europea.
Fomento de la actividad en el sector privado
Entre los objetivos que se ha marcado la Agencia Espacial española destaca el de incentivar la actividad de la industria aeroespacial privada. De hecho, Sevilla acaba de ser elegida sede de un proyecto para la incubación de 12 empresas del ámbito aeroespacial durante tres años. Dicha incubadora irá ubicada en las Naves de Renfe, también en San Jerónimo y junto al CREA, sede de la Agencia Espacial española.
La interlocución que desarrollaban hasta ahora los funcionarios del CDTI con la Agencia Europea, cuya sede está en París, también es crucial, puesto que una vez acordados los fondos que debe aportar España, parte de éstos retornan en forma de contratos a la industria española, de ahí que no sea ni sencillo ni viable sustituir a estos funcionarios.
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