Reino Unido bloquea la compra de Activision por parte de Microsoft, 69.000 millones de dólares en el aire

La autoridad de competencia de Reino Unido no considera que la operación pueda salir adelante, ni siquiera aplicando concesiones como la venta de Call of Duty

Lucy Nicholson (REUTERS)

Mazazo a Microsoft. Sus intenciones de hacerse con una posición aún más importante en el mercado de videojuegos se han visto seriamente amenazadas por la intervención de las autoridades de competencia de Reino Unido. La Competition and Markets Authority (CMA) ha vetado este miércoles la compra de Activision por parte de Microsoft, dejando herida de gravedad a la operación valorada en 69.000 millones de dólares. Aunque de por sí el veredicto británico no implicaría el final de la fusión de las dos compañías estadounidenses, ya que es recurrible y no tiene efectos globales, de mantenerse la situación actual la fusión ya no podría salir adelante en Reino Unido. Además, otros reguladores que están estudiándola también pueden tomar nota de las conclusiones de la CMA. De salir adelante en su forma primigenia, se trataría del mayor acuerdo de la historia en el mercado de videojuegos y, según Bloomberg, de una de las mayores 30 operaciones de compra de compañías jamás realizadas.

La CMA estima que el acuerdo que Microsoft pretende alcanzar afectaría a los consumidores al tener “el potencial de alterar el floreciente mercado del cloud gaming” y al existir la posibilidad de “socavar la innovación en el sector y de reducir la capacidad de elección de los jugadores de videojuegos de Reino Unido durante los próximos años”. La decisión de la autoridad británica es su pronunciamiento definitivo y llega después de que el plan de Microsoft para solucionar las preocupaciones que generaba el acuerdo no haya sido suficiente para contentar a los reguladores.

“Microsoft ya tiene aproximadamente entre un 60% y un 70% del mercado global de cloud gaming. Se prevé que este mercado alcance en 2026 un valor de 13.700 millones de dólares a nivel global y de más de 1.200 millones de dólares dentro de Reino Unido. La compañía posee otras importantes fortalezas, como ser la propietaria de Xbox, la líder en sistemas operativos de ordenadores y contar con una infraestructura global de cloud computing con Azure o Xbox Cloud Gaming. El acuerdo reforzaría aún más la posición de Microsoft en el mercado al darle el control de contenido como Call of Duty, Overwatch o World of Warcraft. Las evidencias disponibles muestran que de no producirse la fusión, Activision comenzará a ofrecer sus juegos a través de plataformas cloud en el futuro”, escribe la CMA.

Microsoft ofreció 68.700 millones de dólares por Activision en enero de 2022. Aunque ambas compañías son estadounidenses, la CMA inició sus pesquisas en septiembre ante la posibilidad de que el pacto tuviera repercusiones para los consumidores británicos. En febrero la autoridad de competencia emitió un veredicto desfavorable provisional. Microsoft respondió entonces comprometiéndose ante la CMA a ofrecer juegos de otras compañías en sus plataformas y puso sobre la mesa la posibilidad de vender la franquicia Call of Duty. No ha sido suficiente.

“La propuesta de Microsoft se quedó significativamente corta en relación al mercado del cloud gaming. No garantizaba la aplicación de modelos de negocio como suscripciones multijuegos. No era lo bastante abierta para aquellos que quisieran ofrecer versiones de los juegos en sistemas operativos alternativos a Windows y estandarizaría los términos y condiciones de la disponibilidad de los juegos, evitando que la forma en que se ofrecen se beneficie del dinamismo y la creatividad de la libre competencia, como cabría esperar de no producirse la fusión”, detalla la CMA, que también ha detectado la posibilidad de que redundara en un encarecimiento de los productos.

El veredicto de la CMA británica ha llegado en un momento crucial, ya que las autoridades de competencia europeas y la Federal Trade Comission de Estados Unidos están cerca de emitir sus propias conclusiones sobre la operación.

Pese al golpe regulatorio, las compañías afectadas no se resignan. “Seguimos completamente comprometidos con materializar esta adquisición”, ha dicho a Bloomberg al respecto del veto Brad Smith, vicepresidente de Microsoft. “La decisión de la CMA rechaza por completo tomar un camino pragmático para solucionar las preocupaciones sobre la competencia y desincentiva la innovación tecnológica y las inversiones en Reino Unido”, ha afirmado a la agencia estadounidense un portavoz de Activision. “Iremos a por todas de la mano de Microsoft para apelar esta resolución y revertirla”.

Como consecuencia de la decisión y la reciente presentación de resultados, las acciones de Microsoft suben cerca de un 8%. Los títulos de Activision, en cambio, caen alrededor de un 9%.

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