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Google actualiza su asistente para que al decirle que pare, no hagan falta muchas palabras

La comunicación será mucho más ágil.

Asistente de Google.
Asistente de Google.Unsplash / Google

Todos nos hemos acostumbrado ya a que cuando queremos comunicarnos con un asistente virtual, debemos activarlo a través de una frase mágica que será distinta dependiendo de a cuál nos dirijamos. No es lo mismo Alexa, que Siri o Google. En este último caso, para iniciar una conversación debemos decir aquello de "Ok, Google".

Eso, que nos parece tan natural, termina por volverse un obstáculo para entendernos con el altavoz inteligente o el aparato que sea, sobre todo en el instante en el que la situación nos pide mantener un diálogo. Tanto "Ok, Google" termina por alargar innecesariamente un proceso que seguramente podría ser más rápido, ágil y eficiente.

Detén lo que hagas... ¡ya!

Por esta razón, Google viene desde hace tres años trabajando en introducir una serie de palabras aisladas que podemos utilizar sin necesidad de decir antes "Ok, Google". La idea es evitarnos perder segundos preciosos cuando queremos que, por ejemplo, deje de sonar una alarma, para lo que solo hará falta pronunciar la palabra mágica de "detener" para que el asistente nos haga caso.

Lo que Google ha desarrollado ahora es una mejora de esa función "detener", que no solo podremos utilizarla para esa alarma que comienza a sonar bien pronto, sino también para los casos en los que estamos reproduciendo algún contenido en un dispositivo compatible. Da igual si se trata de un smartphone, un tablet, una tele o un altavoz inteligente de los que venden los de Mountain View.

Además, esta nueva mejora de la palabra mágica "detener" podrá aplicarse al momento en el que el asistente se encuentre en medio de una parrafada explicándonos algo y que, por la razón que sea, no queremos seguir escuchando. Con pronunciar esa palabra, sin necesidad del famoso "Ok, Google", tendremos hecho el trabajo porque la voz se detendrá en seco. Sin preguntar nada.

Como os decimos, poco a poco Google va introduciendo cambios para que las conversaciones con el asistente sean más naturales y sin tantas partes prescindibles que ahora mismo parecen obligatorias para que todo el sistema funcione, pero es evidente que el futuro de estas inteligencias que nos acompañan pasa por la utilización de un lenguaje más natural, más fluido y que se asemeje más a un diálogo que a un ordeno y me contestas como es ahora por culpa de ese "Ok, Google".

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