Duro Felguera rompe con el fondo oportunista Fortress y gestionará ella misma sus litigios
La compañía deshace el acuerdo para vender una cartera de proyectos por 40 millones
La inyección de los 120 millones en Duro Felguera comprometida por la SEPI el pasado marzo será realidad en unos días. El martes, el fondo de rescate del organismo público desbloqueó los 80 millones que faltan por desembolsar, tras aprobar las modificaciones en el plan de viabilidad diseñado por el nuevo consejero delegado de la compañía, Jaime Argüelles, que ha roto el acuerdo con el fondo oportunista Fortress para venderle una cartera de litigios o arbitrajes correspondientes a nueve proyectos por 40 millones de euros, según explican fuentes financieras.
La banca se prepara para entregar a la empresa asturiana avales, también por 80 millones, y a refinanciar su deuda, una vez solventado el peligro de ejecución de garantías por 57 millones de euros en un proyecto de una central de ciclo combinado en Argelia. Este ha sido otro de los problemas con los que ha tenido que lidiar la nueva dirección de la empresa y que inquietaban a la SEPI de cara a la aprobación del segundo tramo de ayudas, después de que le transfiriera los 40 millones de la primera fase el pasado mayo.
Así, Duro Felguera está a punto de terminar su reestructuración con final feliz. Solo falta que el Consejo de Ministros dé el visto bueno a la segunda fase de ayudas de la SEPI una vez que esta última ya ha concedido su bendición. La compañía, además, se encuentra en proceso de seleccionar un socio que aporte seguridad al organismo dependiente del Ministerio de Hacienda.
En el plan de viabilidad inicial presentado a la SEPI, la empresa incluyó la venta de litigios al fondo estadounidense Fortress por 40 millones de euros, incluso firmó un preacuerdo en octubre del año pasado con este inversor. La mala noticia es que, a la hora de la verdad, el fondo oportunista rebajó el importe que estaba dispuesto a pagar. Y la reducción propuesta era gigantesca, en el entorno del 50%, según fuentes conocedoras de la situación.
El nuevo consejero delegado de Duro Felguera buscó una alternativa para no tener que malvender esos litigios y propuso a la SEPI que el propio grupo gestionara esas reclamaciones. Una resolución finalmente aceptada y que ha sido clave en el desbloqueo de los fondos. La misión de la compañía ahora es lograr más que los 40 millones que Fortress estaba dispuesto a pagar en un principio.
La banca está lista
La banca está preparada para entregar ya los avales que la empresa necesita para seguir contratando. BBVA, Banco Cooperativo Español, Sabadell, Santander, CaixaBank y Liberbank concederán garantías nuevas por 80 millones de euros a Duro Felguera, blindadas por la aseguradora semipública Cesce, y además reestructurarán su deuda por 85 millones, con una amortización inmediata de solo 7,5 millones de euros. El resto se convertirá en un préstamo participativo (25,5 millones), y otros 52 millones se transformarán en bonos convertibles hasta 2027.
El rescate de la compañía está siendo tortuoso, desde que lo solicitó en agosto de 2020, cuando la cuantía era de 100 millones. Desde entonces, Duro Felguera ha rehecho su plan varias veces y sustituyó a José María Orihuela, consejero delegado desde finales de 2018 hasta el pasado abril, por Jaime Argüelles, tras aprobarse el salvamento público.
Cinco inversores con acuerdos de confidencialidad
Ofertas. La búsqueda de un socio por parte de Duro Felguera, de la mano de Alantra, ha dado un giro de 180º en los últimos meses, con más de diez ofertas preliminares y al menos cinco que han firmado acuerdos de confidencialidad para ver las cuentas de la ingeniería asturiana con destalle, según fuentes financieras. La hoja de ruta es que la entrada del socio se concrete a inicios del próximo año. La compañía recupera en Bolsa un 60% en lo que va de año y vale unos 100 millones. El precio de mercado para el eventual inversor se encarece.