Iberdrola puja por 1.500 km de redes en Chile para invertir 2.200 millones
El grupo participará en la licitación con Elecnor y el fondo holandés APG
Un consorcio liderado por Iberdrola ha sido seleccionado para participar en la licitación de la construcción y operación de la primera línea de corriente continua de larga distancia en Chile, que recorrerá 1.500 kilómetros de líneas de 600 kV y una capacidad de 3.000 MW entre la subestación de Kimal, en la región de Antofagasta, y Lo Aguirre, en la región Metropolitana. La inversión prevista en esta infraestructura supera los 2.500 millones de dólares (2.160 millones de euros).
Según una nota de prensa, Iberdrola acude a esta licitación en consorcio, del que tiene un 60%, junto a Celeo, participada por la española Elecnor, y el fondo de pensiones holandés APG. Elecnor es una empresa con la que la energética colabora en numerosos proyectos nacionales e internacionales y con una experiencia de más de una década en el país, en el que ha construido más de 1.000 km de líneas e infraestructura de redes eléctricas.
El proyecto incluye la construcción de dos estaciones convertidoras de corriente continua, que permitirán la evacuación de energía renovable en las regiones de mayor demanda. Asimismo, contempla otros tramos de enlace de corriente alterna y trabajos de mejora de las subestaciones existentes.
El proceso de licitación iniciado este viernes, con la presentación de las ofertas, culminará con la selección de consorcio ganador el 13 de diciembre. La puesta en servicio de la línea se estima en 2028. De resultar ganadora, Iberdrola “iniciaría su actividad en una nueva plataforma de crecimiento internacional, Chile, después de reforzar en el último año y medio su posición en mercados core y entrar en otros países europeos y de Asia Pacífico”.
La compañía ha lanzado un plan de inversión histórico de 150.000 millones de euros en la próxima década (75.000 millones de euros para 2025), con los que triplicará la capacidad renovable y duplicará los activos de re las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo. Casi la mitad de este volumen de inversión irá destinado a la actividad de redes eléctricas, con el objetivo “de dar continuidad a su despliegue internacional, consolidar una sólida red de distribución y dotarla de flexibilidad, en base a un ambicioso proceso de digitalización, como elemento clave”, subraya.
1,2 millones de kilómetros de red en el mundo
Iberdrola opera 1,2 millones de kilómetros de líneas eléctricas y más de 4.400 subestaciones, que distribuyen electricidad a más de 34 millones de personas en el mundo, en países como España, el Reino Unido, EE UU y Brasil. A 2025, los activos regulados se elevarán a 47.000 millones y a 2030 el valor de sus activos regulados será de 60.000 millones.