González-Bueno certifica en la junta la hoja de ruta de Sabadell en solitario
El nuevo CEO, que se estrena en el banco, afirma a los accionistas que no está previsto "ningún proceso de venta en el futuro próximo de TSB o de la filial mexicana
El nuevo consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha estrenado su cargo en la junta general de accionistas que la entidad celebró este viernes en Alicante, acto en el que el presidente de la entidad, Josep Oliu, ha dejado sus funciones ejecutivas y el hasta ahora CEO, Jaime Guardiola, se ha despedido del grupo tras su jubilación.
El nuevo consejero delegado aseguró ante los accionistas que tiene como principal objetivo “alinear a todos los equipos del banco”, y centró su primera intervención en explicar la nueva estructura organizativa del banco, los motivos del cambio y los objetivos que tiene. Aseguró que “la nueva estructura organizativa es una estructura más plana”, para facilitar la promoción del talento interno, además de más ágil para asegurar que se da una respuesta a las necesidades de los clientes.
Además, apuntó que estos cambios suponen “una modificación relevante de la estructura” que protege y asegura el funcionamiento normal del día a día de la entidad. Señaló que se garantiza tanto la tracción del negocio como la continuidad operativa y que se incrementa la especialización de riesgos.
Oliu, por su parte, anunció una nueva composición de las comisiones del consejo de administración y declaró que en 2020 “se han puesto los cimientos para la sostenibilidad futura del banco como entidad independiente, competitiva y rentable”.
También aludió a la apertura de negociaciones de fusión de Sabadell con BBVA y a su posterior fracaso. Comentó que la situación económica general, fundamentalmente derivada de la pandemia de coronavirus, “generó dudas en el mercado acerca de la capacidad o de la oportunidad del banco para seguir en solitario”, y que todo eso suscitó una profunda reflexión estratégica.
Ante ello, se exploró una fusión, “que se desestimó por razones económicas”, y el consejo estimó que la operación no era atractiva para los accionistas y que el banco tiene amplio recorrido de gestión para mejorar resultados y cotización, que se materializará en los próximos años sin que de momento vean atractivas operaciones de consolidación. Oliu se mostró convencido ante los accionistas de que este 2021 se presenta “mucho más esperanzador” para la entidad que el año pasado pese a persistir la incertidumbre, y situó como principal reto la adaptación al mundo digital.
González-Bueno, por su parte, destacó que uno de sus principales objetivos es consolidar y aumentar el volumen de negocio como banca de empresas. La filial del Reino Unido, TSB, que acaba de cambiar de presidente, y la de México no experimentarán cambios organizativos y el directivo subrayó que “no se contempla iniciar ningún proceso de venta en un futuro próximo”.
Guardiola comentó respecto a la filial TSB, que la banca británica volverá a los beneficios en 2021, antes de lo previsto, tras adelantar el cierre previsto de oficinas.
El ya ex consejero delegado se ha despedido del cargo afirmando que deja un banco que “se proyecta hacia delante de manera mucho más sólida”.
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, explicó los planes del banco de “poner el foco” en los próximos años en la actividad doméstica y en la diversificación internacional para “buscar valor” en los negocios que den más rentabilidad.
Se mostró confiado en que España aproveche los fondos Next Generation para hacer crecer el PIB y relanzar el crecimiento de las empresas. En este punto, consideró “fundamental” que, en paralelo a la gestión de los fondos europeos, el Gobierno facilite ayudas directas a las empresas “para compensar los costes fijos que se han producido” durante las restricciones.