Ayuso pide a Sánchez negociar

El Ejecutivo central tiene previsto que a su término comparezcan en rueda de prensa los ministros de Sanidad y de Interior a partir de las 12.30 horas

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pedir una negociación sobre la orden que ha preparado Salud Pública de la Comunidad, que sigue basada en restricciones por zonas básicas de salud. "Va ser difícil entender que se declare el estado de alarma en la Comunidad", ha declarado el consejeo de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había dado de plazo hasta este mediodía a la Comunidad para que decidiera sobre las posibilidades legales que tiene para mantener las restricciones en Madrid y decidir sobre el estado de alarma en las zonas más afectadas por la pandemia. La Comunidad de Madrid ha presentado una propuesta que busca restringir, a través de una orden, la movilidad en 51 zonas básicas de salud y baja los criterios de 1.000 contagios de incidencia acumulada en 14 días por 100.000 habitantes a 750. "Madrid tiene un plan, tiene un plan que funcion" ha dicho Escudero. 

Ante la falta de contactos en las últimas horas entre el Gobierno central y la Comunidad, a las 12 horas ha comenzado el consejo de ministros extraordinario, que ha durado apenas unos minutos, y que ha decretado el estado de alarma en la región como vía para aplicar restricciones a la movilidad por municipios, según ha comunicado Pedro Sánchez a la presidenta madrileña. Está prevista la comparecencia  en rueda de prensa los ministros de Sanidad, Salvador Illa,  y de Interior, a partir de las 12.30 horas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (que está en un acto en Barcelona junto al Rey)  no ha asistido al consejo de ministros extraordinario, que ha estado presidido por la vicepresidenta primera del gobierno, Carmen Calvo.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido al Gobierno central que se "siente a negociar". "Las posiciones no son tan diferentes", ha dicho. "No se puede utilizar el Boletín Oficial del Estado frente al que quiere sentarse a negociar", ha asegurado. La Comunidad de Madrid "no renuncia a mejorar las medidas sanitarias". El alcalde ha dicho que Sánchez "pretende intervenir Madrid con una medida desproporcionada", ha dicho.

"El Gobierno de la nación tiene interés preponderante en que haya restricciones a la movilidad en Madrid", ha asegurado Almeida.

Sánchez habló anoche con Ayuso, dando a la presidenta madrileña tres opciones: que la Comunidad dicte una orden con las medidas especiales, que solicite la declaración del estado de alarma para que sea el Gobierno, "conjuntamente con la Comunidad de Madrid", quien lo declare y ratifique las medidas, o que el Ejecutivo sea quien tome directamente la decisión de declarar la alarma sin solicitud previa.

Las posibles medidas se producen después de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) de levantar las medidas que la Comunidad de Madrid se vio obligada a aplicar respecto de una orden del ministro de Sanidad, Salvador Illa, por la que se impuso la restricción de las entradas y salidas de Madrid capital y otras ciudades de la región, las más afectadas por el rebrote del coronavirus. Siguen en vigor las medidas relativas a limitaciones de aforo, horarios de cierre de bares y restaurantes y sobre la práctica de deportes.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el vicepresidente regional, Ignacio Aguado; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y los consejeros de Justicia, Enrique López, y de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, acudieron esta mañana a la reunión en la sede del Gobierno regional.

Una vez conocida la decisión del Tribunal de Justicia de Madrid, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, emplazó a las autoridades madrileñas a un encuentro ayer tarde para coordinar la acción entre ambas administraciones y retomar el diálogo. No obstante, desde la Comunidad de Madrid se ha considerado “una prioridad ineludible” antes de la reunión contar con una orden “trabajada y completa pero sencilla” que prevé tener lista ya este mismo viernes y que recoge medidas “sensatas, justas y ponderadas” para la región.

Desde el Ejecutivo central, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado que “el plan A, el plan B y el plan C es proteger la salud de los ciudadanos. Siempre pensemos en los enfermos, las familias, las personas y los sanitarios. Adoptaremos las decisiones jurídicas que mejor protejan la salud”. Tras Illa, Sánchez ya se ha mostrado con dureza y no ha descartado decretar el estado de alarma en la región para contener el repunte de la pandemia. La sentencia, con todo, no deriva del recurso planteado por la comunidad, este ante la Audiencia Nacional, sino del curso natural de todas las medidas restrictivas, que deben ser habilitadas por la justicia. Un recurso que será retirado, según avanzó Díaz Ayuso.

El TSJM afirma en su fallo que “la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, y en concreto su artículo 65, no contiene una habilitación legal para el establecimiento de medidas limitativas de derechos fundamentales”. Añade que “los derechos fundamentales que la Constitución atribuye a los ciudadanos no pueden verse afectados por ninguna injerencia estatal no autorizada por sus representantes mediante una disposición con rango de ley, que reúna las condiciones mínimas suficientes requeridas por las exigencias de seguridad jurídica y certeza del derecho”.

La orden ministerial decretaba el confinamiento perimetral para las ciudades de más de 100.000 habitantes que cumplieran tres supuestos: una incidencia del virus de más de 500 contagios por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, una tasa de positivos en las pruebas PCR de más del 10% y una ocupación de más del 35% de las camas de UCI en la comunidad. Después de Madrid, la Junta de Castilla y León decretó restricciones en León y Palencia. 

Tanto Díaz Ayuso como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, han hecho un llamamiento para evitar desplazamientos innecesarios.