C-Mask, la mascarilla inteligente que traduce hasta en ocho idiomas
Podrás viajar con ella tranquilamente por el mundo.
Tras las medidas de confinamiento era de esperar que lo siguiente fuera el uso obligatorio de mascarillas. Y así ha ocurrido. Eso ha disparado la imaginación de aquellos que encuentran en cualquier oportunidad de la vida un hueco para un negocio, y qué mejor manera de aprovechar estos tiempos de crisis que inventando un gadget capaz de hacer cosas típicas de películas de ciencia-ficción.
Y una de ellas es aprovechar que llevamos sobre la cara una de estas mascarillas para dotarlas de cierta inteligencia. ¿Y qué podemos hacer con ellas al margen de evitar que nos contagiemos con la Covid-19? Pues efectivamente, podría dedicarse a modular nuestra voz para que hablemos como Darth Vader, o mejor aún, traducir hasta en ocho idiomas por si somos tan aventureros como para salir este verano de viaje a otros países.
Traducción inteligente y conectada
Ha sido una empresa japonesa con un nombre muy sugerente, Donut Robotics, la que ha desarrollado la C-Mask, que no es otra cosa que una mascarilla inteligente, y conectada de forma permanente a nuestro móvil, que es capaz de traducir del japonés a otros ocho idiomas. Fabricada en plástico blanco se puede colocar sobre nuestra mascarilla quirúrgica (o cualquier otra que utilicemos), para emparejarla por bluetooth a un smartphone o una tablet.
Lo importante es que el dispositivo tenga internet, porque será él el que, a través de una app, sea capaz de traducir lo que hablamos y reproducirlo para que los demás nos escuchen. Además, lo más curioso, es que esta C-Mask nace como una iniciativa actual, que buscaba dar viabilidad a la empresa en estos momentos duros de confinamiento y crisis global, por lo que la jugada no les ha podido salir mejor.
Según Taisuke Ono, director ejecutivo de Donut Robotics, "Trabajamos duro durante años para desarrollar un robot y hemos utilizado esa tecnología para crear un producto que responda a cómo el coronavirus ha transformado la sociedad". Tanto es así, que esta C-Mask es la adaptación de un proyecto previo que habían conseguido para el aeropuerto de Haneda en Tokio, para el que obtuvieron un contrato para suministrar guías y traductores robotizados.
De momento tienen pensado enviar las 5.000 primeras mascarillas al mercado japonés, donde esperan venderlas rápidamente. Además, desde la empresa también hablan de que las venderán en Europa, EE.UU. y China ya que algunas empresas se han interesado por ella. De momento, las primeras unidades traducirán del japonés a otros ocho idiomas y su éxito parece asegurado cuando hace unas semanas, al abrir un crowdfunding para desarrollarlas, consiguieron un apoyo de 27 millones de yenes (225.000 euros, aprox.) cuando en realidad solo pedían siete (59.000 euros).