El fondo Citadel adquiere el 1% de Repsol y se convierte en su cuarto accionista
El paquete que ha aflorado se valora en unos 124 millones de euros a precios de mercado
Citadel, la gestora fundada por el magnate estadounidense Kenneth Griffin, ha aflorado una participación del 1,021% en Repsol, convietiéndose en el cuarto accionista de la petrolera española.
Según consta en los registros de la CNMV, Citadel declaró a finales de la pasada semana que había superado el 1% del capital de Repsol. Así, el fondo cuenta con un paquete de 15,988 millones de acciones de la compañía, que a los actuales precios de mercado tiene un valor de unos 124 millones de euros. El fondo Citadel Multi-Strategy Equities Master Fund, con sede en las Islas Caimán, cuenta con una política multi-estrategia de combinar las posiciones en corto y en largo.
Además, es un viejo conocido del mercado español, donde ha irrumpido en capitales de otras compañías como Dia o IAG, donde recientemente aprovechó para duplicar su presencia hasta el 2,15% en la compañía ante su desplome en Bolsa por la crisis del coronavirus y el hundimiento de los precios del petróleo. La acción de la petrolera ha caído más de un 44% en lo que va de año.
Con esta participación, Citadel se sitúa como el cuarto principal accionista del grupo presidido por Antonio Brufau, tan solo por detrás de Sacyr, que posee el 8,2%, JP Morgan (6,85%) y Blackrock (4,99%).
JP Morgan también aprovechó hace un mes el actual entorno bajista en los mercados para incrementar su presencia en el capital de Repsol hasta ese 6,85%, tras comunicar derivados financieros sobre el 4,73% del capital de la petrolera.
Repsol acumula en lo que va de 2020 un descenso en Bolsa de más del 40%, lastrado por la caída en el precio del crudo por la 'guerra' entre Rusia y Arabia Saudí y la incertidumbre por la crisis mundial por el coronavirus. Este lunes, los títulos de la compañía cotizaban a un precio de 7,522 euros, con una caída de algo más del 3%.
La actual crisis por la pandemia del Covid-19 ha llevado al Gobierno a blindar a las grandes empresas españolas cotizadas del Ibex o las que se consideren sectores estratégicos frente a potenciales ofertas hostiles de compra de inversores extranjeros aprovechando el desplome en sus cotizaciones.