El alemán Weber, candidato de los conservadores como sustituto de Juncker al frente de la CE
Tenía el beneplácito de todas las grandes delegaciones, incluidas las alemanas (CDU), la francesa (Republicans), la italiana (Forza Italia), la española (PP) y la húngara (Fidesz)
Los miembros del Partido Popular Europeo (PPE) eligieron hoy al eurodiputado alemán Manfred Weber (CSU) como candidato para sustituir a Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión Europea.
Weber, que tenía el beneplácito de todas las grandes delegaciones, incluidas las alemanas (CDU), la francesa (Republicans), la italiana (Forza Italia), la española (PP) o la húngara (Fidesz), se ha impuesto al otro aspirante, el ex primer ministro finlandés Alexander Stubb.
Weber ha conseguido el 80 % de los votos, frente a un 20 % de Stubb. De los 622 votos válidos emitidos, 492 fueron para Weber.
"Hoy empiezo mi campaña, nuestra campaña (del PPE). Creemos una Unión Europea estable. Tendamos puentes entre los ciudadanos y la UE. Luchemos por una Europa ambiciosa y democrática", dijo Weber tras su proclamación, rodeado de todos los jefes de Gobierno que integran el PPE, incluida la canciller Angela Merkel.
El presidente del Partido Popular español Pablo Casado ha sido uno de los primeros en felicitar a Weber a través de las redes sociales y en persona, con un abrazo sobre el escenario del Congreso.
El político bávaro, de fuertes convicciones católicas, es considerado un veterano europarlamenatario, capaz de alcanzar consensos, y simboliza para la mayoría de delegados del PPE una línea de moderación y estabilidad.
El grueso de su experiencia está en la Eurocámara, como político acostumbrado a "articular mayorías parlamentarias" y a gestionar un heterogéneo grupo parlamentario.
En su último discurso antes de las votaciones ensalzó la herencia democristiana unida, y dijo sentirse orgulloso de que vaya donde vaya "en Europa siempre en el centro de todos los pueblos encuentras una iglesia cristiana".
En ese sentido, fue claro: "Turquía no puede ser miembro de la Unión Europea".
Preocupado por el ascenso de los populistas y extremismos, Weber afeó a políticos como Mateo Salvini o Marine Le Pen que siempre hablen de "nacionalidad". "Yo soy bávaro, alemán y europeo y no es incompatible", defendió el político de la CSU.
Tras la elección de Weber, menos emoción tendrá la proclamación del candidato socialdemócrata, después de que a principios de semana ya solo siga en carrera el holandés Frans Timmermans tras la retirada del comisario eslovaco Maros Sefcovic.
Aunque el PPE apuesta por la fórmula del "Spitzenkandidaten", que implica que solo se puede apoyar al candidato señalado por cada familia política antes de las elecciones, la última palabra es de los miembros del Consejo Europeo.
El presidente del PPE, Joseph Daul, y su secretario general, Antonio López Istúriz, entre otros, han insistido en el Congreso en la importancia de respetar la elección por la legitimidad democrática de la misma, ya que los ciudadanos pueden saber así de antemano a quién votan como presidente de la CE según a quién voten en su país.
Durante las últimas semanas de campaña interna en el PPE, Stubb no paraba de repetir cuando le preguntaban por sus escasas posibilidades de ganar que esta contienda era "como un partido de fútbol entre las selecciones de Alemania y Finlandia". "Si hubiera sido jockey sobre hielo quizá sería diferente", ya decía Stubb. EFE