El nuevo iPad Pro 10.5 presentado en la pasada WWDC ya está llegando a las manos de los primeros usuarios y, sobre todo, expertos. Es por ello que nos empiezan a llegar las primeras pruebas y una de las más interesantes siempre es la de iFixIt.
Los expertos, que todo el mundo admite como los que tienen la última palabra a la hora de decir si un gadget se puede reparar o no fácilmente, indican que el iPad Pro 10,5’’ es un dispositivo hecho para no ser abierto por el usuario, sino que en caso de rotura, sea reparado en la misma Apple o por las manos de alguien muy experto. Según la web iFixit el iPad Pro 10,5'' es como el iPad de hace dos meses o el MacBook Pro que salió en 2016: prácticamente imposible de reparar en casa o en una tienda que no sea servicio oficial Apple.
Buenas noticias: la batería promete mucha autonomía
Ahora bien, no todo han sido malas noticias para los tablets de la compañía. Al desmontarlo, los expertos de iFixIt han encontrado que monta una batería de 30,8 vatios, mientras que la del modelo de 9,7" es de 27,91 vatios. Una mayor capacidad significa mejor autonomía.
Suspenso estrepitoso en reparabilidad
Como siempre, Apple es muy sucinta a la hora de dar datos de sus dispositivos y hasta estas pruebas no conocemos mucho más de ellos. El suspenso al nuevo iPad le llega ya que elementos como el Conector Smart son "virtualmente imposibles de reemplazar", según los propios expertos de iFixIt, y la forma de montar el panel frontal hace que suban los costes de reparación de la pantalla además de que es muy fácil romper el panel LCD al abrirlo.
Todo, según la web, está pegado y hay pocos tornillos, lo que hace que todo tenga pegotes de pegamento para manetnerlo todo en su sitio, otro de los elementos que hacen que en la prueba de iFixIt la nota final del iPad Pro 10,5" en reparabilidad sea de 2/10.