Cómo saber si tu conexión sirve para ver Netflix, jugar online o usar cualquier servicio en concreto

No son pocas las operadoras que utilizan el reclamo de los 300 megas para vender esta u otra conexión. Realmente, lo único interesante empieza a ser cuando añaden lo de "simétricos", que es ya garantía de que pocos o ningún servicio se nos resistirá. Ahora bien ¿qué pasa cuando a nuestra casa sólo llega cierta velocidad o, peor aún, seguimos anclados en el irregular ADSL? Las ofertas de suculentos servicios como Netflix o la posibilidad de jugar online a los últimos títulos ya se empiezan a oscurecer un poco más.

La versión "manual"

Siempre podemos utilizar un test de velocidad que nos va a revelar todos y cada uno de los datos de nuestra conexión como velocidad de bajada, subida o latencia. Sin embargo, hasta ahora nos tocaba ir servicio por servicio, o pasar por alguna recopilación como las que hemos hecho en SmartLife, en las que se daban los consumos de datos medios por cada uno de los servicios online como pueden ser Netflix, Skype, etc. Es más, en eso nos quedamos con algunas dudas porque ya no sólo se quiere consumir contenido por parte de muchos usuarios sino que estos quieren saber si podrán, por ejemplo, emitir sus partidas online en directo para sus amigos en Twitch.

La forma "automática"

Desde uno de los focos de la creatividad en Internet y el desarrollo, Source Forge, nos llega ahora un interesante analizador de velocidad de conexión que, por otra parte, no sólo nos da los típicos datos de velocidad de descarga, "ping" o latencia, velocidad de subida y la pérdida de paquetes que podría sufrir nuestra conexión. En una pestaña que se añade bajo todo esto podemos ver dos opciones, una que nos indica los servicios recomendados y otra que nos alerta de aquellos que nos podrían dar problemas.

Cómo se puede ver en la imagen del artículo, y como comentábamos al comienzo, no sólo por tener 30 megas de descarga podemos usarlo ya todo y hay detalles, como el juego online, que podrían verse afectados al no ser simétricos.

¿Y que hago para solucionarlo?

Pues las opciones pasan, primero, por hablar con nuestro operador de Internet para ver si podemos acceder a una conexión de mayor velocidad o simétrica, lo que conlleva un gasto asociado. Por otra parte, podemos intentar conectar el ordenador o aparato mediante un cable al router en lugar de a través de WiFi, probar a desconectar aparatos de nuestra red para no compartir entre todos el ancho de banda o cambiar de posición el router para que al aparato con el que hemos hecho la prueba le llegue más velocidad.