El canon de entrada para hacerse con una franquicia ronda de media los 10.200 euros, mientras que el canon de mantenimiento o royalty alcanza en torno al 5% de la facturación. El canon de publicidad, por su parte, se coloca en el 2%
En los últimos años la situación económica del país también ha afectado a estos dos últimos parámetros, sobre todo porque son cada día más los franquiciadores que se decantan por cobrar un royalty o el canon de publicidad según la facturación del franquiciado. Estos datos se extraen de un informe de la consultora Barbadillo y Asociados.
La situación de recesión económica que ha sufrido el país ha permitido que variase el perfil de las franquicias. Ahora el nivel de inversión es más reducido y las redes de franquicias cuentan con un menor número de unidades dentro. En lo que se refiere a la inversión, se está situando de media en los 80.000 euros, cuando en 2007 se alcanzaban los 100.000 euros. En la actualidad se puede acceder por menos de 60.000 euros a un total de 595 enseñas.
El 30% de estas firmas solicitan una inversión inicial que ronda entre los 30.000 y los 60.000 euros. Por su parte, las que requieren entre 0 y 30.000 euros representan el 23%. Muy cerca, con el 25%, se encuentran las que exigen entre 60.000 y 120.000 euros, mientras que por encima de los 120.000 euros están el 15%. Más de 300.000 euros para iniciar con una franquicia es lo que reclaman el 7%.
El acuerdo entre las dos partes, durante cinco años
La mayor parte de los contratos que se firman con las franquicias suelen rondar los cinco años (61,2%). Por debajo de esta cifra están el 20,1% de las operaciones y los superiores a los 10 años representan el 18,7%.
En lo que se refiere a las dimensiones de los locales, el 46% exige un establecimiento entre los 51 y 100 metros cuadrados, frente al 37% que necesita algo inferior a los 50 metros. El resto de franquicias requieren espacios que rebasen los 100 metros cuadrados.