Frialdad en la reunión entre Rajoy y Sánchez: la última opción, unas nuevas elecciones
Un apretón de manos ante las cámaras enseñando unos rostros muy serios y tensos es la imagen que quedó del encuentro que tuvo lugar el miércoles en el Palacio de la Moncloa entre el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez. El resultado de la entrevista, celebrada a iniciativa del jefe del Ejecutivo en funciones y que duró apenas 40 minutos, fue la oposición frontal de Sánchez a permitir la investidura de Rajoy. El líder socialista justificó su posición en el respeto que le debe, según sus palabras, al “mandato decidido por los ciudadanos el 20 de diciembre, el del cambio”.
Una vez más Sánchez, durante la rueda de prensa que celebró tras el encuentro, dejó claro que, en su opinión, es “responsabilidad” de la primera fuerza política, el PP, la de “intentar formar Gobierno” en estos momentos. “Respetemos los tiempos de la democracia, no hay atajos”, añadió. Sánchez aseguró, sin embargo, que su partido “no apoyará a Rajoy ni al PP al frente del Ejecutivo”.
En el caso de que el presidente del Gobierno lograra los apoyos suficientes, el PSOE se dispone a liderar la oposición, aunque aceptaría sentarse en una mesa común con los populares para acordar grandes pactos de Estado, como ya hizo en el pasado.
Respecto a los posibles acuerdos poselectorales, el PSOE “va a tender puentes de diálogo” y declaró estar dispuesto a hablar con todos aquellos que respeten seis líneas: la implantación de un nuevo sistema fiscal progresivo; la redacción de un nuevo estatuto de los trabajadores que blinde sus derechos; el proyecto de una transición energética; la elaboración de un gran pacto educativo por la ciencia y la cultura; la reconstitución del Pacto de Toledo, con el objetivo de hacer frente al envejecimiento de la población; y un pacto social contra la violencia de género.
Sánchez habló también de una posible reforma constitucional “para resolver el conflicto con Cataluña”, pero fue tajante al asegurar que ésta contemplaría únicamente “el derecho a decidir de todos los españoles”, puesto que el PSOE no acepta “que se trocee la soberanía nacional en este país”. Si bien no lo citó explícitamente, se refería así a una suerte de línea roja que marcaría el PSOE ante un posible acuerdo con Podemos. La formación que lidera Pablo Iglesias tilda de imprescindible un referéndum en Cataluña.
Frente a la incertidumbre arrojada por los resultados electorales, el líder socialista subrayó que la solución que contempla su partido no pasa por la convocatoria de nuevos comicios. “Vamos a explorar todas las posibilidades para que haya un Gobierno”, afirmó. El PSOE respetará entonces la “voluntad” expresada por los ciudadanos en las urnas, que es la de un “Gobierno de cambio progresista”, en la que la pluralidad que se manifestó el 20 de diciembre se refleje en el Parlamento. Por esta razón, propuso a Rajoy que “quien presida el Congreso no sea la primera, sino la segunda fuerza política”, es decir, el PSOE.
Las reacciones del resto de formaciones políticas
PP: “Solo estamos al comienzo del proceso” La reunión con Pedro Sánchez no tuvo los resultados que el PP necesitaba, aunque ya vaticinaba dicha reacción. Sin embargo, Fernando Martínez Maíllo, vicesecretario general de organización del PP, reiteró en la comparecencia posterior al encuentro, que se trata de un “primer contacto” y que su partido seguirá dialogando con todas las formaciones. Además, el alto cargo popular explicó que durante la reunión no se pudo “profundizar en el contenido de un acuerdo de Gobierno”, pues el socialista llegó con el “no por delante”.
Rivera plantea una negociación a tres bandas El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, anunció el miércoles que propondrá a PP y PSOE una negociación a tres bandas, aunque no un “tripartito”, para formar un Gobierno. Además, consideró que este pacto es necesario dada la situación en Cataluña, ya que algunos podrían aprovechar para “intentar romper España”. El líder de la formación naranja transmitió esta opinión a Rajoy en una conversación telefónica y será finalmente el lunes cuando ambos se reúnan en La Moncloa para analizar en profundidad la situación política del país.
Errejón aboga por una consulta catalana “legítima” Será también el día 28 cuando Rajoy reciba al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que ya ha estado en contacto con las otras formaciones que obtuvieron representación parlamentaria. El número dos de la formación morada, Íñigo Errejón, lamentó el miércoles que se esté poniendo solo el foco en la reivindicación del partido de una consulta sobre la independencia de Cataluña y no en otras, y recalcó que, en cualquier caso, habría que negociarla para que se celebre “con garantías” y sea “percibida como legítima”.
IU dará su apoyo a quien derogue la reforma laboral El candidato de IU, Alberto Garzón, aseguró al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que apoyará la opción de Gobierno que se comprometa a derogar las dos reformas laborales últimas y a anular la modificación del artículo 135 que pactaron PSOE y PP para asegurar la estabilidad presupuestaria. Garzón, que el miércoles habló por teléfono con Iglesias sobre el escenario político abierto tras las elecciones, le trasladó también su preocupación porque puedan gobernar conjuntamente populares y socialistas.