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El acabado de este teléfono es metálico

Primeras impresiones del HTC One A9

Hemos podido probar el nuevo HTC One A9, un modelo que llega para combinarse con la gama One M de la compañía Taiwanesa y no para sustituirla. Este modelo tiene como objetivo ser una opción para los usuarios que no necesitan un modelo que se puede considerar como “top”, pero que no desean no disponer de buenos acabados y respuesta de funcionamiento.

Lo primero que llama la atención es que el aspecto del nuevo modelo de HTC llega acabado en metal, cepillado concretamente, y con varias tonalidades. La gris y granate son las primeras que llegan al mercado español (para la dorada y plateada quizá habrá que esperar un poco más). El caso es que el aspecto es elegante, de modelo Premium, con un agarre muy bueno y sin que tenga mucho que envidiar a terminales como los iPhone -al que se parece bastante-.

A destacar el buen acabado de sus botones laterales de control de hardware, como por ejemplo el de encendido, y también que todas las conexiones están en la parte inferior del HTC One A9, como puede ser la de auriculares. Llama la atención que en la parte frontal no hay dos altavoces, por lo que el uso de tecnología BoomSound es nativo en el terminal (pero sí al conectar unos auriculares por ejemplo) y en su lugar hay un botón Home completamente funcional que es el lugar en el que está situado el lector de huellas.

Funcionamiento

Hay que decir que en la experiencia que tuvimos al utilizar el HTC One A9 la respuesta a todos los procesos que ejecutamos fue buena, por lo que en este apartado no habrá queja alguna por parte de los usuarios, eso sí detectamos que no es tan potente como los modelos de gama alta, pero este no es su objetivo. Si no eres una persona que necesita de rendimiento extremo este teléfono te convencerá. Además, el integrar Android Marshmallow es un punto a favor, ya que aprovecha al máximo las opciones de memoria y procesador (el modelo que tuvimos en las manos es el de 2 GB de RAM y 16 “gigas” de almacenamiento).

Y hemos dicho teléfono y no phablet, ya que las dimensiones de la pantalla son de 5 pulgadas. Este es un tamaño buscado por muchos y que permite un uso y ergonomía bien acabado. Muy potente el panel, con ángulos de visión correctos, y con un rango dinámico que convence. En cuanto a los marcos, estos son muy pequeños pese al acabado lateral redondeado, lo que es un punto para los diseñadores.

No detectamos sobrecalentamiento alguno, así como mala respuesta o fallo en la versión del sistema operativo y personalización que se incluye en el HTC One A9. En definitiva, un modelo convincente que viene a ser un escalón inferior a los One M en lo referente al hardware, que no en el diseño y permite a la compañía ofrecer una flexibilidad en su posicionamiento en el mercado.

Cámara, para finalizar

Sin tener la opción de hacer fotos y por lo tanto de hablar de la calidad que se consigue con el sensor de 13 pulgadas que se incluye en le HTC One A9, lo que sí está claro es que hay mejoras tanto en la integración del hardware, que es bueno y mejora a lo conocido de esta compañía hasta la fecha, y también en el software de control. Aquí hay que decir que este es de los mas rápidos que hemos visto al funcionar y el disponer de un modo Pro hace que sus opciones sean amplias, pero la sencillez está presente. Con el estabilizador, la gestión de RAW en las imágenes es muy buena, como pudimos ver en un ejemplo que nos mostraron.

En definitiva, un modelo que apunta maneras con apartados a mejorar como por ejemplo el específico del peso que me pareció algo elevado al tenerlo en la mano, pero en realidad no flaquea en ningún apartado. Bien diseñado, correcto en su funcionamiento… todo hace pensar que el precio puede ser un factor determinante en su comportamiento en el mercado (no se dijo nada en concreto para España por el momento). Un buen movimiento por parte de HTC, que quizá fagocite en parte a su gama One M, pero mejor hacer esto en casa que esperar que lo hagan otros. Nos ha gustado.

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