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Las dos principales alternativas a apagar el ordenador

¿Qué ahorra más batería, suspender o hibernar el ordenador?

Normalmente, cuando dejamos de trabajar con el ordenador portátil, cerramos la tapa para que la pantalla se apague pero, dependiendo de la configuración del ordenador, éste puede apagarse, suspenderse, hibernarse… No obstante, muchos usuarios no conocen el verdadero significado de cada una de estas funciones y lo cierto es que son realmente útiles porque, además, ahorran batería. ¿Cuál es la más interesante?

Comencemos definiendo el sistema de suspensión. Como los demás, se encuentran cuando nos decidimos a apagar el ordenador y básicamente se activa de forma automática en un portátil cuando, alimentado por la batería, nos disponemos a cerrar la tapa. Cuando esta función se utiliza, el ordenador entra en un estado de baja energía, consumiendo lo mínimo para mantenerse “encendido”: RAM, disco duro y puertos. De esta forma, todos los documentos, aplicaciones y demás programas abiertos, seguirán activos cuando volvamos a despertar al ordenador –a no ser que se quede sin energía ya que, en este caso, se borrará todo-.

Por su parte, el modo Hibernar funciona de forma similar aunque, en este caso, se deja de dar energía a la RAM. Todos los datos son almacenados en el disco duro y, en cierta manera, es como apagar el ordenador ya que los componentes no se mantienen activos. Cuando se vuelve a encender el ordenador, el arranque es mucho más rápido y los datos vuelven a pasarse a la memoria RAM, permitiendo volver al estado anterior con las aplicaciones, archivos y demás abiertos.

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Teniendo esta información en cuenta, ¿qué debemos utilizar para ahorrar energía? La respuesta es clara: todo depende de cuándo volvamos a utilizar el ordenador. Si nuestros planes pasan por encenderlo de nuevo dentro de apenas unos minutos y, además, necesitamos rapidez, lo más recomendable es utilizar la suspensión. Ahora bien, si nuestras necesidades no son importantes y no utilizaremos el ordenador hasta dentro de varias horas, lo mejor que podemos hacer es hibernarlo.

No obstante, también hemos de indicar que la suspensión actual apenas gasta energía. Existen portátiles que son capaces de aguantar varias semanas en estado de suspensión sin problema alguno gracias a su batería de gran capacidad y a las tecnologías de ahorro de energía. En mi caso, por ejemplo, casi siempre utiliza la hibernación ya que me permite volver de forma rápida a Windows y con todos los programas iniciados que necesito en mi día a día.

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