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Su deuda asciende a 1.100 millones

Codere y sus acreedores amplían por novena vez las negociaciones

Pablo Monge

Codere y sus acreedores han ampliado hasta las 5:00 horas del miércoles las negociaciones que mantienen desde hace meses para evitar que la compañía de juego entre en concurso de acreedores y cuyo último plazo expiró el sábado.

Se trata del noveno acuerdo consecutivo de no exigibilidad de obligaciones (“standstill”, en inglés) que firma Codere -cuya deuda asciende a 1.100 millones de euros- con los fondos titulares de una línea de crédito sénior y los dueños de los bonos que emitió en 2007 y 2012, por valor de 760 millones de euros y 300 millones de dólares, respectivamente.

El 2 de enero, Codere solicitó el preconcurso de acreedores por su complicada situación financiera y las dificultades para afrontar el pago de deudas. Desde entonces ha incurrido en el impago de dos cupones correspondientes a las mencionadas emisiones, por un valor total de unos 42 millones de euros, y de los 127 millones de la línea de crédito.

Tras la solicitud, Codere disponía de cuatro meses para negociar y evitar tener que presentar concurso de acreedores. A punto de expirar dicho plazo, ambas partes se dieron un tiempo adicional de díez días, al que posteriormente han ido sumando consecutivas prórrogas.

El acuerdo de standstill implica que durante las negociaciones para reestructurar la deuda de un compañía el deudor se compromete a no presentar concurso y los acreedores a no emprender acciones legales ni requerir pagos.

Una de las principales discrepancias entre Codere y sus acreedores estriba en que los bonistas han propuesto saldar parte de la deuda a cambio de pasar a controlar la compañía, de la que cerca del 70 % del capital está en manos de la familia Martínez Sampedro.

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