La Audiencia Nacional pide a BDO un avance de las cuentas de 2012 de Pescanova
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha requerido a la auditora BDO un avance de la documentación de las cuentas de Pescanova cerradas el 31 de diciembre de 2012, al tiempo que ha acordado la imputación del responsable de contabilidad de la firma gallega, Angel González, que deberá declarar el próximo 27 de noviembre.
“Se acuerda requerir a BDO Auditores remita en el plazo de cinco días un avance de la documentación de los papeles de trabajo del área de Tesorería y Deudas con entidades financieras de las cuentas anuales de la matriz de Pescanova cerradas el 31 de diciembre de 2012 que dieron lugar al borrador de informe de auditoría que BDO remitió el 26 de febrero al consejo de administración para ser formuladas el 31 de julio de 2013”, según señala el auto al que tuvo acceso Europa Press.
Ruz ha citado a declarar como imputado al responsable de Contabilidad de Pescanova por su presunta participación en el delito continuado de falsedad de en documento mercantil y en el de falseamiento de cuenats anuales que están siendo investigados en dicho procedimiento.
El consejo de Pescanova analiza el plan de viabilidad de PWC
El consejo de administración de Pescanova se encuentra reunido en su sede central en Chapela (Redondela) desde las 10.30 horas en una sesión que se antoja “larga”, según fuentes de la compañía consultadas por Efe, dado que analizará al detalle el plan de viabilidad encargado a PricewaterhouseCooper (PWC).
El plan de viabilidad plantea las medidas que debe adoptar la multinacional pesquera para proseguir con su actividad, habida cuenta de que en estos momentos se encuentra en concurso de acreedores y su agujero patrimonial asciende a 1.667 millones de euros.
Pescanova cuenta con un pasivo de 3.674 millones y tiene cinco empresas en concurso de acreedores (Pesca Chile, Pescanova Brasil, Argenova, Acuinova y Pescafina).
Deloitte, administradora concursal de Pescanova, aseguró en su informe que la solución para el concurso de la compañía pasaba por la aprobación de un convenio con sus acreedores que deberá sustentarse en la viabilidad de la sociedad y del grupo, así como en una reestructuración y redimensionamiento de sus créditos.