Abandonada a su suerte la cotización de las cuotas
El bróker de CAM deja de ser el principal comprador y el valor se desfonda el 9,54% en dos días.
La CAM ha dejado de ser el principal y único valedor de las cuotas participativas. Tras aprobar la entrada del FROB en el consejo del jueves, la entidad ha dejado de comprar en el mercado estos títulos, que caen con fuerza en Bolsa. Si la cotización de la CAM se había mantenido prácticamente inmune a la crisis crediticia, contra toda lógica, fue por la intensa actividad compradora de la propia caja en el mercado. Hasta que se anunció la intervención de la entidad y la amortización de las cuotas.
Así, en los primeros 20 días de julio la caja adquirió a través de su agencia de valores Gesamed más de la mitad de todas las acciones de la CAM que se movieron en Bolsa, 582.270 títulos sobre un total de 1,06 millones, y solo vendió 470.800 títulos (algo razonable dado que los clientes que compraron cuotas lo hicieron a través de este bróker). Tras el día 20 todo cambió. En los últimos tres días la caja sigue siendo el mayor comprador, con 121.500 acciones, pero vende mucho más de lo que compra, 211.100 títulos. En el día de ayer la caja ya ni siquiera fue el principal comprador; adquirió 30.200 acciones, superada por Renta 4, y vendió 65.000. Ya sin este frenesí comprador, las acciones han caído a plomo. Bajaron un 5,59% el viernes y ayer sumaron un descenso del 4,4%. La acción, de hecho, cotiza por debajo del precio al que la caja anunció que iba a amortizar las cuotas, 4,77 euros.
Sin el apoyo de la caja, ahora intervenida por el FROB, solo el interés especulativo puede sostener la cotización de las cuotas. Si la amortización anunciada por la CAM sigue en pie, las cuotas ofrecen un rendimiento seguro; se compran a 4,36 euros del cierre de ayer y se amortizarán a 4,77. El riesgo, obviamente, es que el FROB dé marcha atrás en la decisión tomada por el anterior consejo.