Zapatero se niega a un anticipo electoral con un PSOE cada vez más dividido
El Gobierno y el PSOE no contemplan otra posibilidad que no sea la celebración de las elecciones generales al final de la legislatura, en marzo de 2012. Ni siquiera la imposibilidad de aprobar los Presupuestos por falta de apoyos provocaría un adelanto, insistió ayer el número tres del PSOE, Marcelino Iglesias. Mientras, surgen las primeras voces cualificadas en el partido que sugieren celebrar elecciones generales en noviembre.
Marcelino Iglesias quiso ayer transmitir sensación de "estabilidad" a los mercados por parte tanto del Gobierno como del partido. El secretario de Organización del PSOE dijo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no contempla otra opción distinta a la de agotar la legislatura. La aparición de las primeras voces cualificadas en el partido que sugieren el adelanto electoral a noviembre dejan ver que existe división de opiniones en el PSOE.
Iglesias aseguró "con toda rotundidad" que el objetivo del Gobierno es agotar la legislatura. En Santander, por la tarde, el ministro de Fomento y vicesecretario socialista, José Blanco, dijo que no habrá adelanto electoral, informa Juande Portillo. El presidente de Castilla-La Mancha en funciones, José María Barreda, abrió el debate público al afirmar que sería "conveniente" adelantar las elecciones generales si la situación económica sigue siendo así de "extremadamente complicada".
Ante esta situación, el aparato del partido ha decidido cerrar filas y se ha conjurado para un mensaje doble de estabilidad a los mercados. Tanto el Gobierno como el PSOE quieren hacer ver que España cumple los plazos legales y que tiene capacidad de hacer las reformas pendientes. La prima de riesgo española cerró ayer en 253 puntos básicos, dos más que el pasado viernes. No hay duda de que una evolución desfavorable de este indicador en los próximos meses podría condicionar el calendario electoral.
Entre las reformas pendientes, citó como prioritaria la reforma de los convenios colectivos, en trámite parlamentario, y del sistema financiero. "La obligación del Gobierno es llegar hasta el final", comentó Iglesias. "En un momento en el que estamos saliendo de las dificultades económicas, pero cuando todavía hay que tomar y consolidar muchas decisiones, no sería entendible por nadie que el Gobierno adelantara las elecciones", añadió el número tres.
Prórroga de los Presupuestos
Ni en el escenario más adverso, como sería la imposibilidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2012, el Gobierno se plantea alterar el calendario. Llegados a este punto, el Ejecutivo prorrogaría los de 2011.
A las explicaciones oficiales del Gobierno y el PSOE para no adelantar las elecciones se unen también las razones de tipo político. Y es que el castigo sufrido el 22-M está muy reciente y fue muy severo, por lo que los socialistas necesitan contar con tiempo para armar un proyecto en torno a Alfredo Pérez Rubalcaba. La proclamación del vicepresidente como candidato del PSOE se producirá el 9 de julio, pues no habrá elecciones primarias ya que ninguno de los otros nueve militantes que decidieron disputarle el puesto ha recogido los avales suficientes.
Sobre los pactos poselectorales, Iglesias criticó "las extrañas alianzas" que han llevado a Bildu a gobernar 100 ayuntamientos en el País Vasco. Aunque "legítimos", afeó a IU que haya participado en acuerdos "antisocialistas" con el PP en ayuntamientos extremeños y andaluces. En el PSOE se sigue con preocupación lo que pueda suceder en Extremadura, donde una abstención de la coalición de izquierdas daría la Junta al PP. Acerca de la dimisión de los tres magistrados del Tribunal Constituciónal, aprovechó para reclamar al PP que exprese "una voluntad de llegar acuerdos" para la renovación de este órgano. Según el número tres socialista, esta voluntad es la que reclaman los tres juristas con su renuncia.